Publicado el : 30 de mayo 2012 – 12:29 de la tarde
| Por Johan van der Tol (Foto: FGMB)

Durante los últimos años se ha registrado un explosivo incremento de diagnósticos de condiciones psiquiátricas. Expertos opinan que muchos de esos casos sólo benefician económicamente a las compañías farmacéuticas.

El número de diagnósticos psiquiátricos como TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) ha experimentado un explosivo aumento en los últimos años. Según expertos holandeses, se califica incorrectamente a niños con problemas de concentración o muy activos como pacientes, con el principal objetivo de engrosar las arcas de la industria farmacéutica. Los expertos temen que con el nuevo manual de psiquiatría, empleado en todo el mundo, más personas sanas sean declaradas innecesariamente como enfermas.

En el 2008, el profesor Roel Verheul, una autoridad a nivel internacional en el terreno de trastornos de personalidad, aceptó con orgullo la propuesta de colaborar en la quinta edición del “Manual para el Diagnóstico y la Estadística de los Trastornos Mentales” (DSM por sus siglas en inglés). Sin embargo, en abril se retiró del grupo de trabajo, junto con su colega canadiense John Livesley, después de reiteradas e infructuosas críticas a la “biblia” de la psiquiatría en Estados Unidos.

Complicadas
La crítica principal de Verheul es la exagerada complejidad de las argumentaciones del manual de psiquiatría DSM-5. Por ello, en lugar de simplificar los diagnósticos, se corre el riesgo de que los psiquiatras procedan según sus propias indicaciones, que es justamente lo que se intenta evitar con el manual. “Tememos que distintos terapeutas establezcan diagnósticos diferentes para el mismo paciente”, explica Verheul en el programa de la televisión holandesa EenVandaag.

Por otra parte, el manual contiene numerosas indicaciones que, según Verheul, carecen de una sólida base científica y deberían sustentarse previamente con mayor investigación empírica.

Crecimiento incontrolado
Otras voces también advierten sobre el riesgo de un crecimiento incontrolado de nuevos trastornos psiquiátricos, lo que conduce a que se etiquete como pacientes a personas que no adolecen de ninguna enfermedad. “En los últimos años ha crecido muchísimo el número de diagnósticos psiquiátricos y el uso de medicamentos”, asegura la psicóloga Laura Batstra, de la Universidad Estatal de Groninga. “Con el DSM-III aumentó sobre todo el número de diagnósticos entre adultos, y con DSM-IV ocurrió otro tanto entre niños”, especifica Batstra en referencia a las últimas versiones del DSM, de 1987 y el 2000.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
Terapia virtual para víctimas de abusos sexuales
Gays y lesbianas holandeses más cerca del suicidio
Ejercicios de memoria ayudan a pacientes siquiátricos
Holanda: terapia con vacas contra el estrés
Pacientes: capítulo X, “Tan triste, tan alegre”
Pacientes: capítulo VII, “Las voces de cristal”
A partir del 2000 aumentó principalmente el número de diagnósticos de trastornos de concentración TDAH y TDA entre niños, así como el empleo de Ritalin, el medicamento recetado para esas dolencias. Según Batstra, la gran mayoría de estos niños no sufre en absoluto de problemas médicos y, por tanto, es un error prescribirles medicación.

Credibilidad
“Se debe evitar que ocurra una inflación del diagnóstico”, advierte Verheul. “Es perfectamente plausible, por ejemplo, que el uno por ciento de la población total se encuadre en el diagnóstico de esquizofrenia, o que el 2, el 3 ó el 4 por ciento de los niños puedan ser diagnosticados con TDAH. Pero, si se amplían los criterios de modo que abarquen a un gran número de personas, se produce una especie de inflación de la psiquiatría. Y esto puede conducir a la pérdida de su credibilidad.”

Industria farmacéutica
Según Batstra, los fabricantes de Ritalin juegan un papel discutible en el diagnóstico de TDA. “Realmente se ha desbordado. La industria farmacéutica se ha concentrado en la promoción del trastorno entre niñas. En el DSM-5, las categorías se definen aún con mayor amplitud, por lo que la discusión actual sobre el tema es muy necesaria.”

Por otra parte, investigaciones norteamericanas demuestran que el 72 por ciento de los especialistas que colaboran en la redacción de DSM posee relaciones financieras con la industria farmacéutica. Relaciones como remuneraciones por dictar conferencias en congresos e incluso participaciones en acciones. Una situación que Batstra considera preocupante: “Sabemos, por ejemplo, que la investigación financiada por la industria farmacéutica demostrará un efecto positivo del medicamento en una proporción cinco veces mayor que los resultados de una investigación independiente.”

El próximo manual DSM-5 se publicará en mayo del año próximo.

Fuente: Radio Nederland (más…)