Publicado el : 31 de agosto 2011 – 10:37 de la mañana | Por Anna Rosales (RNW)

Si en el mundo se habla cada vez más sobre el disfrute sexual tanto para hombres como para mujeres, en la región amazónica de Perú el tema aún se restringe a los hombres.

De hecho, una gran mayoría de las mujeres reconoce no saber lo que es un orgasmo. El placer es para ellos y no para ellas.

Así lo constata Itala Morán, una joven peruana que quiere más apertura sobre el tema. Como integrante de la Asociación La Restinga, apuesta con sus compañeros por el desarrollo integral de los niños y adolescentes en la Amazonía peruana. La formación para una sexualidad sana y responsable forma parte de ello, y en su trabajo diario ella encuentra muchos desafíos que vencer, el principal: dignificar el rol de la mujer.

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Tener hijos para sobrevivir
“El fin supremo aquí es tener pareja y esto está por encima del fin de ser madre”, comenta Morán. En un recorrido en canoa por el distrito de Belén, la trabajadora social explica cuál es el modo de vida de la mayoría de pobladores de este barrio de 100 mil habitantes, carente de servicios básicos y que muchos meses al año se ve inundado por las aguas de vertientes del río Amazonas.

La situación de pobreza y la poca influencia del Estado en la zona, explica Morán, hacen que la población “sobreviva” literalmente, y tal es así que cuando una mujer tiene hijos, la prioridad va a la pareja. En el imaginario colectivo la construcción de la complementariedad como mujer es tener pareja para sobrevivir, no es ser madre.

“El niño que llevaste en tu vientre y que decidiste tener se visualiza como un medio para fortalecer tu vínculo. No para compartir o para experimentar parte de tu desarrollo humano, sino como para afianzar tu relación en la creencia que tu pareja se va a mantener contigo a través de este niño.”

Pero la pareja se va. Esto resulta paradójico porque las mujeres de Belén y de muchos otros lugares de la región, ven a su alrededor que muy pocas veces sucede que la pareja se quede. “El hombre se va, te deja y se busca otra pareja. Pero existe la esperanza o un imaginario bastante romántico de que tu caso será diferente”. Este imaginario romántico según Morán se debe a esta carencia, esta falta de autoestima tan fuerte que tienen las mujeres.

Otro concepto de placer
Si en la capital, Lima, y el mundo occidental se habla de forma cada vez más abierta sobre el tema del placer en la sexualidad, en muchos lugares de Iquitos el concepto sigue limitándose al mundo de los hombres. Lo que la mujer quiera sentir poco importa.

En sus casi 20 años de trabajo en la zona, y habiendo constatado que el inicio sexual se da a edad temprana, a los 12-13 años, Morán no ha encontrado programas de información amplios sobre el tema, ni en la escuela ni en la comunidad.

“La información aquí es de nula a básica. Me pregunto yo, si los jóvenes tienen un inicio sexual tan temprano y no cuentan con información, entonces ¿cómo se imaginan el placer? ¿Cómo lo construyen y disfrutan? ¿O si existe o no del todo?”.

Las interrogantes de Morán la condujeron a una investigación entre jóvenes mujeres de su entorno. “Del grupo que entrevisté, por lo menos el 90 por ciento no conocía el placer, no conocía el orgasmo. El concepto de placer es diferente. El placer aquí es complacer a la pareja, es decir las relaciones sexuales son placenteras para ellos, pero no para ellas”.

A cambiar mentalidades
A través de La Restinga, Morán y su agrupación busca cambiar mentalidades. “Nosotros queremos profundizar en el tema del cuestionamiento de los roles de género de hombres y mujeres, es un paso importante para un verdadero cambio”.

Y por eso realiza talleres con niños y jóvenes, donde de forma lúdica y artística va creando espacios que les permite aprender jugando sobre el respeto hacia sí mismos, hacia los demás y hacia su comunidad. “Nuestra misión es entregar a las personas herramientas que les permitan tomar mejores decisiones que garanticen su autoprotección, crecimiento personal y su derecho a la felicidad”, indica Morán en su página web.

Algunos cambios que urgen
Morán reflexiona sobre algunas ideas populares que le gustaría cambiasen en su entorno. Ella enumera algunas:

El abuso de menores: “En el imaginario de la mayoría de los hombres, una chica que tiene un cuerpo desarrollado, ya está lista. Si tiene más de 40 kilos, no importa la edad que tenga, aguanta”. Debería haber más campañas de información y prevención sobre este tema.

Los embarazos no deseados: “Sobre todo entre los adolescentes que inician a temprana edad su vida sexual. Sería buena una mayor apertura para el acceso de los jóvenes a información sobre métodos anticonceptivos y de prevención de enfermedades y mayor diálogo con tu pareja al respecto”.

La importancia de ser madre: “Enseñar a las madres la importancia de proteger a sus hijos y a romper el círculo vicioso que conduce al abandono y la pérdida de valores”.

Otra mirada a la relación de pareja: “Prevenir vincularte a un ser que no necesariamente ames, prevenir en el sentido de pensar que puedes desarrollarte de mil maneras más como mujer y no solamente como ama de casa y tener 30 años y parecer de 50”.

Fuente: radio Nederland

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