Mié, 29/12/2010 – 14:34

Anteriormente se pensaba que la incontinencia urinaria era un mal asociado a la vejez. En la actualidad, esta afección puede aquejar a mujeres muy jóvenes, también. ¿Cómo y qué lo produce?

Según el sitio mexicano De10, la actividad deportiva, el sobrepeso y un parto difícil pueden ser las tres causas principales de la incontinencia urinaria y que se produce en el 20 por ciento de las mujeres, afectando con ello su vida cotidiana y su sexualidad en la mayoría de las veces.

Sin embargo, de acuerdo con los especialistas, el 30 por ciento de las mujeres que la padecen no acuden al médico, debido a la vergüenza.

Y cuando asisten, generalmente es porque la incontinencia se ha afectado de muchas maneras en su bienestar.

Luego del parto o cuando llega la menopausia son los momentos más críticos para sufrir esta afección.

Exiten tres tipos de incontinencia urinaria:
1. La incontinencia urinaria de esfuerzo: puede ser una pérdida involuntaria de orina debido a un esfuerzo muscular que es provocado por la risa, la tos y los esfuerzos deportivos. Este tipo de incontinencia se presenta en un 40 por ciento de los casos.

2. La incontinencia urinaria por urgencia: la pérdida de orina puede venir luego de un deseo largo y contenido. Los captores de la vejiga envían mensajes al cerebro, para que él ordene el relajamiento del esfínter y permita las contracciones. A veces, sin embargo, los mensajes son inapropiados. Y por ello esto representa el 10 por ciento de las incontinencias urinarias.

3. La incontinencia urinaria mixta: es asociada a una incontinencia de esfuerzo y de urgencia. Representa la mayoría con un 50 por ciento de los casos reportados.

El deporte puede ser una causa de la incontinencia, sobre todo cuando es muy intensa. Según un estudio publicado en 2002, el 52 por ciento de las mujeres que practican una actividad deportiva intensa sufren de este mal.

Algunos de estos deportes pueden ser: salto de altura, aerobics, gimnasia acrobática, trampolín, volibol, artes marciales, tenis y ski.
Las actividades de menor riesgo para mujeres de padecer esta afección son caminar, natación, la bicicleta y patinar.

El sobrepeso y la obesidad pueden ser el origen de estas afecciones, también. En caso de obesidad en una mujer el riesgo se multiplica por seis.

Un estudio llevado a cabo en Inglaterra, en 2003, demuestra que los riesgos de incontinencia aumentan notablemente por el sobre peso, pero también por el tabaco y por un consumo importante de bebidas gaseosas.

La incontinencia urinaria limita las relaciones sexuales, por ende. Debido a ello, habrá que poner atención en que cuando se padezca un primer signo de ella, se deberá acudir inmediatamente al doctor.

Según un estudio reciente que busca la relación entre esta patología y la satisfacción personal y la sexualidad, el 50 por ciento de las mujeres incontinentes rechazan la actividad sexual.

Se ha demostrado que la falta de control voluntario de la orina durante el sexo genera vergüenza e inseguridad en la mujer, lo que conlleva un impacto negativo en el plano emocional y relacional de la paciente.

Fuente: La República

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