Day: 8 julio, 2009

Irán libera a condenada a morir lapidada

El comité internacional antilapidación hizo el anuncio. Se espera que en las próximas horas se haga oficial la excarcelación de Ashtiani.

El caso de Ashtiani conmocionó al mundo entero, que pidió su liberación. (Reuters)
La iraní Sakineh Mohammadi-Ashtiani, condenada a morir lapidada, ha sido liberada, al igual que su hijo y su abogado, afirmó el comité internacional antilapidación, con sede en Alemania.

“Hemos recibido de Irán la información de que están libres. Esperamos aún la confirmación. Aparentemente, esta noche hay un programa que debe ser difundido en la televisión, y ahí lo sabremos al 100%. Pero sí, hemos oído que está libre, y también su hijo y su abogado”, indicó Mina Ahadi, portavoz del comité.

Mohammadi-Ashtiani fue condenada a muerte por dos tribunales diferentes en 2006, por adulterio y por su presunta implicación en el asesinato de su marido. Su condena por el asesinato fue reducida en apelación en 2007 a 10 años de cárcel, pero su sentencia a morir lapidada por adulterio fue confirmada el mismo año por otra corte de apelación.

La revelación del caso el pasado julio por asociaciones de derechos humanos ocasionó una fuerte movilización en Occidente, donde numerosos países y personalidades pidieron que no se aplicara la sentencia.

Fuente: Perù21 (más…)

El sexo en la adolescencia IV (Prostitución)

Publicado el : 14 Octubre 2007 – 11:43 de la mañana | Por Redacción InformaRN (http://www.informarn.nl)

En capítulos anteriores hemos analizado algunos relevantes aspectos de la sexualidad referida a los más jóvenes, tales como los cambios físicos y psíquicos, la controvertida cuestión de la “primera vez”, o las distintas desviaciones que entorpecen y paralizan una sana vivencia sexual.

Hay otros aspectos del sexo que suscitan las preguntas, las dudas y aún la angustia de los adolescentes, tales como la homosexualidad, la pornografía y la prostitución, de manera que nos ocuparemos de ellas en los próximos trabajos, iniciándolos con la prostitución, en el interés de orientar a los jóvenes a contemplar las cuestiones referidas al sexo sin prejuicios, y por tanto alejada de frívolos estereotipos.

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Los niños más pequeños aprenden pronto la palabra “puta”, aún cuando no sepan definir la semántica, y en la mayoría de las culturas constituye un fuerte insulto, lo que nos da idea de hasta que punto este hecho forma parte de lo cotidiano. Por supuesto, la prostitución está asociada a las mujeres, y tanto los diccionarios más eruditos, como el lenguaje de la calle, así se encargan de definirlo, siendo puta la mujer “prostituta, pública o ramera” y puto un “calificativo denigratorio, aunque por antífrasis puede resultar encarecedor, por ejemplo puta suerte” (Diccionario de lengua española, Real Academia). Una vez más el sexismo imperante en gran parte de las sociedades, se encarga de impregnar todos y cada uno de los aconteceres y actividades de la vida, y es por ello que no encontramos ocioso el señalar unos puntos de reflexión con respecto a la prostitución, de manera que los jóvenes aprendan a contemplar determinados hechos con, al menos, unas reflexiones básicas, para alejarse de juicios prefijados, y la estigmatización de que es objeto la condición de prostituta.

Tradicionalmente se ha considerado a las prostitutas, mujeres “poseídas por el demonio”, como ilustran las escrituras cristianas en la figura de María Magdalena (Nuevo testamento), y solo en ese caso han sido “perdonadas y rehabilitadas”.

•Ha sido y aún hoy lo es, una actividad al margen de toda ley, de cualquier tipo de contrato, o de protección laboral o social.

•La sociedad las ha “tolerado”, e incluso ha fomentado su presencia, para salvaguardar la virtud de otras mujeres, en un doble juego moral.

•Han sido y son víctimas de enfermedades de transmisión sexual

•Suelen ser producto de la ignorancia, la manipulación y el desamparo. Abunda entre las prostitutas el analfabetismo y la pobreza.

•Los factores de riesgo van con frecuencia asociados a falta de empleo o muy bajos ingresos, embarazos no deseados, manutención de una familia a cargo exclusivo de la mujer, carencias afectivas, o violencia familiar.
Actualmente la mirada sobre la prostitución está cambiando y para la opinión de muchos, no deja de ser una actividad más dentro del ámbito laboral, descartándose la idea de que ninguna mujer lo “haría”, a menos que se encuentre forzada por la privación o la violencia. Por otra parte las empresas del llamado “negocio del sexo” comienzan a asociarse, a hablar en público, y solventar sus problemas dentro de la legalidad laboral, algo impensable en un pasado reciente, en el que dichos negocios se enmascaraban en forma de bares de copas, o eufemismos de cualquier tipo, favoreciendo así la explotación de las trabajadoras.

A pesar de esta nueva mirada, no es menos cierto que al día de hoy, el “negocio del sexo”, se nutre principalmente de personas desfavorecidas social y económicamente, siendo un claro ejemplo las mujeres inmigrantes, que bien por decisión propia ante la falta de otros empleos, u obligadas a pagar deudas contraídas en el país de origen, no tienen otra posibilidad.

Es interesante señalar, por otra parte, que a pesar del miedo generado con las enfermedades de transmisión sexual, particularmente con el SIDA, la prostitución sigue siendo un negocio en alza. La sociedad, en la voz de los padres y educadores, no tiene una respuesta satisfactoria, tal vez porque el análisis serio de este fenómeno no hace más que empezar, pues es ahora es cuando se asocian, discuten sus problemas en congresos, y se consideran a si mismas dignas de los derechos y respeto de cualquier trabajador.

Es curioso constatar que los manuales de Educación Sexual para jóvenes no contemplan la variable prostitución como hecho a analizar, a tener en cuenta, ni a contar con él como parte de un entorno del que ambos forman parte. Simplemente no lo mencionan, y es por ello que hemos querido dar aquí unos apuntes, para la reflexión de estos mismos jóvenes y adolescentes, que se quiera o no, alimentan gran parte de sus fantasías sexuales con la cotidiana idea de la prostitución:

•En los chicos sustenta la prepotencia masculina, y en las chicas es fuente de angustia, por la amenaza que supone a su condición de mujer, por lo tanto es del máximo interés que el dialogo con los jóvenes vaya encaminado a eliminar barreras de género.

•Invitar a los adolescentes, a reflexionar sobre la inmigración y sus problemas, de manera que no vean en cada mujer inmigrante, una prostituta en potencia.

•Ayudar a eliminar el rechazo en las chicas, de modo que puedan ser solidarias con otras mujeres, sea cual sea su oficio.

•Educar en la comprensión y la tolerancia, pues es cierto que si muchas mujeres son víctimas y por ello prostitutas, otras en cambio (las llamadas activistas), reclaman el derecho a ejercer su oficio con toda dignidad, lejos de acusaciones y estigmas sociales.

•Inculcar en los jóvenes la idea de la diversidad cultural, como medio de comprender comportamientos, que en el medio propio pueden parecer ajenos. Lo que aquí es trivial allá puede ser fundamental, y viceversa.

•Por último, apuntamos una vez más la necesidad, el tiempo real, de dialogo con los más jóvenes, pues con frecuencia olvidamos que tienen una opinión sobre las cosas, por más que los adultos tiendan a no estimar estas opiniones de la juventud.
Es cierto que las múltiples facetas de este hecho social, es digno de un análisis más profundo, si bien consideramos que el incluirlo en la formación e información de los jóvenes, no deja de ser un paso adelante, de manera que la visión que estos tengan del sexo en el futuro, se apoye en material y herramientas, que permitan tanto una sana sexualidad, como una madura comprensión y tolerancia de sus connotaciones, independientemente de que estas (connotaciones) sean social y moralmente deseables, o no.

*Rosario Cutillas:
Especialista en Ginecología y Obstetricia (Matrona) por la escuela de Santa Cristina de Madrid (Universidad Complutense).
Diplomada en Educación Maternal por la Escuela de Santa Cristina de Madrid (Univ. Complutense),
Diplomada en Neonatologia y Medicina Perinatal por la Escuela de Santa Cristina de Madrid (Univ. Complutense)
Monitora de educación sexual titulada por la Sociedad Sexológica de Madrid, España.

Fuente: radio Nederland (más…)

¿Servicios sexuales incluidos en el trabajo de enfermera?

Publicado el : 8 Diciembre 2010 – 4:37 de la tarde | Por Philip Smet (Foto: flickr.com manu le manu)

Una palmadita en las nalgas o un comentario insinuante durante el baño, eso es algo que suele suceder. Pero un paciente que le pide a la enfermera que lo satisfaga sexualmente, ¿es aceptable? El personal de enfermería prefiere no hablar del tema. Sin embargo, uno que otro colega acepta complacer el pedido del paciente.

Darle una manito
“Si no lo haces, este no es un trabajo apropiado para ti, dijo él. Le pregunté qué días lo necesitaba. Siete días a la semana. Bueno, así, imposible trabajar”.

La enfermera Michelle Bergmans, de 24 años, fue contratada a través de una agencia de trabajo temporal para un hombre con una enfermedad muscular. Con el subsidio personal que recibe para su asistencia, el paciente contrata a mujeres que lo vienen a cuidar cada día. La intención era contratar también a Michelle.

Las demás asistentas le demostraron la manera en que le daban una manito al hombre mientras le ayudaban a ducharse. “Eso es lo que yo podría hacer al día siguiente”. Michelle quedó estupefacta. Le preguntó al hombre por qué no hacía uso de los servicios de una prostituta. “Porque era demasiado caro y además tenía que usar condón”.

Michelle Bergmans se negó a trabajar para ese hombre. “Yo lo dejo al criterio de cada uno, pero para mí eso no es profesional”.

Un tema sensible
Michelle envió un mail a la organización sindical de su profesión UN’91, que publicó sobre el tema este año en su página web. Conversó sobre el asunto con otros colegas y su docente, y también presentó una queja en la policía. Pero lo único que la policía podía hacer era enviarle una advertencia al hombre en cuestión. Algunos parlamentarios elevaron preguntas al ministro. Michelle, evidentemente, había tocado un tema sensible.

“Hemos observado que hay mucho interés por este tema”, relata la presidenta de la organización, Monique Kempff. “Por ejemplo, durante un turno nocturno, una enfermera debió atender a un hombre que miraba películas pornográficas y le requirió servicios sexuales”, es uno de los ejemplos que Kempff lee de las reacciones en la página. “Y no solo sucede en hospitales sino también en atención domiciliaria, institutos geriátricos y psiquiátricos. Y no son solamente hombres los que requieren de estos servicios, también hay mujeres”, resume Kempff.

Poner límites
“Las reacciones en nuestra página web se refieren mayormente al hecho de poner límites, la gente está interesada en hablar del tema de la distancia profesional. Pero, ¿dónde termina la atención médica? La organización se propone delimitar más claramente el código profesional que no lo deja muy en claro. “Incluso nos han manifestado simpatía desde el extranjero por sacar este tema a la luz. Eso se debe a que los holandeses son considerados como personas con una amplia moral sexual”, explica Kempff. “Los actos sexuales pueden ser un deseo de atención de parte del paciente pero no es un servicio necesario. Nosotros ponemos allí el límite”.

Ad Poppelaars – del Consejo de Enfermos y Discapacitados Crónicos – tiene una opinión distinta:
“‘Los enfermos crónicos son personas normales con necesidades sexuales como cualquiera. Pero no están en condiciones de ir al café o a un club a encontrar una pareja. A menudo el único hombre o mujer que se le acerca es la enfermera. Naturalmente, la profesión de enfermero no está dedicada a satisfacer sexualmente a un discapacitado. Pero a la vez, la práctica demuestra que de vez en cuando sucede. Entonces es necesario establecer normas claras para la profesión de enfermería, como lo hace el sindicato”, opina Poppelaars.

Asistentes sexuales
¿Cómo manejar el tema de las necesidades sexuales de los discapacitados? En la formación para enfermería se está empezando a prestar atención a este tema. “Como enfermero debes procurar que el paciente se sienta en confianza para hablar del tema. Entonces se puede explicar al paciente que se ha detectado una necesidad y que se está dispuesto a buscarle una solución, pero no a hacerlo personalmente”. Ese es el consejo de la presidenta del sindicato, Kempff.

Para ayudar a satisfacer las necesidades sexuales de enfermos crónicos y discapacitados se ha creado una empresa: Flekszorg, con varios empleados que visitan a los clientes y prestan un servicio a medida. Ad Poppelaars los califica de ‘héroes’. “Es fantástico lo que hacen. Lamentablemente, los costos superan los magros ingresos de los enfermos crónicos y discapacitados”, constata Ad Poppelaars. A su juicio, aún se debe encontrar una solución definitiva al problema.

Fuente: radio nederland (más…)