Day: 8 julio, 2009

Las potencias emergentes se resisten a extremar las sanciones contra Irán

¿El fin de la hegemonía norteamericana?

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Segunda Cumbre de los BRIC

Brasil, Rusia, China e India se consolidan como polo de poder mundial
SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ | Buenos Aires 16/04/2010

Vota Resultado 66 votos La posición a adoptar ante la demanda norteamericana de una nueva ronda de sanciones contra Irán fue uno de los elementos importantes de la II Cumbre de los BRIC, los dirigentes de Brasil, China, Rusia e India, que se reunieron el jueves en Brasilia. La agenda se completó, entre otros temas, con intercambio de opiniones sobre la necesidad de las cuatro principales economías emergentes del mundo de disponer de mayor estabilidad monetaria internacional.

Aunque en las reuniones de los BRIC no existen acuerdos públicos ni comunicados formales, el ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Celso Amorim, confirmó que el presidente Lula da Silva había planteado el tema de Irán a sus colegas chino, Hu Jintao, indio, Manmohan Singh, y ruso, Dmitri Medvédev. “Fue un intercambio de ideas, con la intención de ayudar a buscar una solución pacífica y negociada”, dijo Amorim.

Brasil defiende una posición muy moderada ante el régimen de Teherán e intenta que los otros BRIC se sumen a su proyecto. Rusia y China, que son países nucleares, y que desean mantener el actual equilibrio, no dejaron clara su posición, al igual que India, que también posee armamento nuclear, que ya ha apoyado otras rondas de sanciones, pero que tiene una numerosa población musulmana. En cualquier caso, según fuentes brasileñas, los cuatro coincidieron en que las sanciones económicas extremas hacen más daño a las poblaciones civiles que a las clases dirigentes y que todavía queda espacio para intentar negociar con Ahmadineyad.

La reunión sirvió también para insistir en uno de los puntos clave de la agenda BRIC: la reforma del orden económico y político. “Los cuatro países tenemos vocación universal”, aseguró el presidente Lula, “y queremos promover un orden internacional más equilibrado y multilateralista”.

Al margen de la cumbre del BRIC, Lula promovió el encuentro del foro paralelo llamado IBSA, que reúne a India, Brasil y Suráfrica, en un intento por acercar posiciones con el país africano. Singh y Lula se reunieron conjuntamente con el nuevo presidente sudafricano, Jacob Zuma. Otra de las grandes novedades estratégicas que ha traído el nuevo siglo XXI ha sido la irrupción de China en África, como uno de sus más importantes socios comerciales e inversores, y los demás países BRIC desean vincularse de alguna forma a ese fenómeno. En esta ocasión, los tres presidentes hicieron público su apoyo a la Autoridad Palestina y sostuvieron el empeño del brasileño Lula de ampliar el número de actores políticos y diplomáticos presentes en Oriente Próximo. La incorporación de Singh y Zuma a esta exigencia puede ser considerada como un éxito personal del presidente brasileño.

Fuente: El Paìs (más…)

Miseria en la cultura: decepción y depresión

En 1930 Sigmund Freud escribió su famoso libro El malestar en la cultura y ya en la primera línea denunciaba: «en lugar de los valores de la vida, se prefiere el poder, el éxito y la riqueza, buscados por sí mismos». Hoy día estos factores han alcanzado tal magnitud que el malestar se transformado en miseria en la cultura. La COP-15 en Copenhague nos dio la demostración más cabal: para salvar el sistema del lucro y de los intereses económicos nacionales no se ha temido poner en peligro el futuro de la vida y del equilibrio del planeta sometido ya a un calentamiento que, si no es encarado rápidamente, podrá exterminar a millones de personas y liquidar gran parte de la biodiversidad.

La miseria en la cultura, o mejor, de la cultura, se revela por medio de dos síntomas verificables en todo el mundo: la decepción generalizada en la sociedad y una profunda depresión en las personas. Ambas tienen su razón de ser. Son consecuencia de la crisis de fe por la que está pasando el sistema mundial.

¿De qué fe se trata? Es la fe en el progreso ilimitado, en la omnipotencia de la tecnociencia, en el sistema económico-financiero, con su mercado, que actuarían como ejes estructuradores de la sociedad. La fe en estos dioses poseía sus credos, sus sumos sacerdotes, sus profetas, un ejército de acólitos y una masa inimaginable de fieles.

Hoy día esos fieles han entrado en una profunda decepción porque tales dioses se han revelado falsos. Ahora están agonizando o simplemente han muerto, y los G-20 tratan en vano de resucitar sus cadáveres. Los que profesan esta religión fetiche constatan ahora que el progreso ilimitado ha devastado peligrosamente la naturaleza y es la principal causa del calentamiento planetario. La tecnociencia que, por un lado, ha traído tantos beneficios, creó una máquina de muerte que sólo en el siglo XX mató a 200 millones de personas y es hoy capaz de exterminar a toda la especie humana; el sistema-económico-financiero y el mercado quebraron, y si no hubiera sido por el dinero de los contribuyentes, a través del Estado, habrían provocado una catástrofe social. La decepción está estampada en los rostros perplejos de los líderes políticos, que no saben ya en quién creer y qué nuevos dioses entronizar. Existe una especie de nihilismo dulce.

Ya Max Weber y Friedrich Nietszche habían previsto tales efectos al anunciar la secularización y la muerte de Dios. No que Dios haya muerto, pues un Dios que muere no es «Dios». Nietszche es claro: Dios no murió, nosotros lo matamos. Es decir, para la sociedad secularizada Dios no cuenta ya para la vida ni para la cohesión social. En su lugar entró el panteón de dioses que hemos mencionado antes. Como son ídolos, un día van a mostrar lo que producen: decepción y muerte.

La solución no estriba simplemente en volver a Dios o a la religión, sino en rescatar lo que significan: la conexión con el todo, la percepción de que la vida y no el lucro debe ocupar el centro, y la afirmación de valores compartidos que pueden proporcionar cohesión a la sociedad.

La decepción viene acompañada por la depresión. Ésta es un fruto tardío de la revolución de los jóvenes de los años 60 del siglo XX. Allí se trataba de impugnar una sociedad de represión, especialmente sexual, y llena de máscaras sociales. Se imponía una liberalización generalizada. Se experimentó de todo. El lema era «vivir sin tiempos muertos; gozar la vida sin trabas». Eso llevó a la supresión de cualquier intervalo entre el deseo y su realización. Todo tenía que ser inmediato y rápido.

De ahí resultó la quiebra de todos los tabúes, la pérdida de la justa medida y la completa permisividad. Surgió una nueva opresión: tener que ser moderno, rebelde, sexy y tener que desnudarse por dentro y por fuera. El mayor castigo es el envejecimiento. Se concibió la salud total, y se crearon modelos de belleza, basados en la delgadez hasta la anorexia. Se abolió la muerte, convertida en un espanto.

Tal proyecto posmoderno también fracasó, pues con la vida no se puede hacer cualquier cosa. Posee una sacralidad intrínseca, y límites. Si se rompen, se instaura la depresión. Decepción y frustración son recetas para la violencia sin objeto, para el consumo elevado de ansiolíticos y hasta para el suicidio, como ocurre en muchos países.

¿Hacia dónde vamos? Nadie lo sabe. Solamente sabemos que tenemos que cambiar si queremos continuar. Pero ya se notan por todas partes brotes que representan los valores perennes de la condición humana: casamiento con amor, el sexo con afecto, el cuidado de la naturaleza, el gana-gana en vez del gana-pierde, la búsqueda del «bien vivir», base para la felicidad, que es hoy fruto de la sencillez voluntaria y de querer tener menos para ser más.

Esto es esperanzador. En esta dirección hay que progresar.

Enviado por Liliam Rivera (más…)

‘Es obsceno y ampara el adulterio’

REPORTAJE: Los archivos de la censura

Cursis, ‘snobs’, rojos, puercos o malos escritores – Así describen los informes de los censores en las dos últimas décadas de la dictadura a los grandes autores españoles
DANIEL VERDÚ – Madrid – 18/04/2010

Vota Resultado 210 votos Poetas malos, cursis y snobs. Escritores resentidos que leían y veían marranadas cuando salían al extranjero a puerquear con mujeres fáciles. Rojos. Pseudointelectuales. Esquizofrénicos que escupían alusiones vejatorias a la cruzada en la guerra de liberación. De entre todos ellos, de entre ese hatajo de perdedores, quien más quien menos tiene hoy el Premio Nacional de las Letras o el Cervantes. Autores como Juan Marsé, Francisco Ayala, Antonio Gamoneda o Jaime Gil de Biedma soportaron el lápiz censor de un ejército de lectores a los que nadie conocía -muchos curas y ex militares- que firmaban con un cobarde número para prohibir o ridiculizar sus obras. Porque así era, literalmente, como el régimen les describía a ellos y a sus textos.

Hoy, todos esos informes permanecen en el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares (el tercero más grande del mundo). Un enorme edificio en cuyos 200 kilómetros de estanterías descansan muchos de los secretos de la dictadura. EL PAÍS ha tenido acceso a los papeles que contienen el intento de cortocircuitar la explosión literaria de la España de los 20 últimos años del franquismo. Sacados de contexto pueden sonar hasta graciosos.

“Los de siempre es domingo, boîtes, planes, clubs, meretrices, infidelidades, queja y crítica de todo. La novela tiene bastante bilis política. El autor parece ser de aquellos pseudointelectuales que cuando salen al extranjero leen y ven marranadas y puerquean con mujeres fáciles”. Pese a la fina reseña que realizó Don 29, el censor señaló sólo 22 páginas donde había que realizar tachaduras y autorizó la edición en 1962 de Esta cara de la luna, de Juan Marsé.

Un poco más le costó al autor catalán publicar Últimas tardes con Teresa. Cuando se la denegaron, se citó con Carlos Robles Piquer, entonces director general de Cultura Popular y Espectáculos para tratar de convencerle. “Me recibió y fue muy gentil. Me dijo que quitara algunas palabrejas y lo del ‘bigotillo con aire de alférez provisonal’ de uno de los personajes. Eso lo dejé y, al final, salió”, explica por teléfono el último premio Cervantes. Más adelante, con Si te dicen que caí, no tuvo tanta suerte. “De la Cierva [el siguiente responsable del área] jugó conmigo a que hacía lo imposible para que se publicara. Luego supe que en realidad no hizo gran cosa, porque no había mucho que hacer. Me dijo que había estado encima de la mesa de un Consejo de Ministros, se puso como ejemplo de lo que había que vigilar”, recuerda Marsé.

Soplaban vientos de aperturismo. El régimen jugaba a la tolerancia, y con la “ley Fraga”, muchos editores empezaron a publicar las obras sin pasar por consulta. Arriesgarse era menos arriesgado. “Con el secuestro de varios libros habíamos sufrido un perjuicio económico enorme. Pero con la política de hechos consumados se podían publicar títulos más incómodos. Si los secuestraban, salía la noticia en la prensa, y la imagen aperturista del régimen quedaba dañada en el extranjero”, recuerda el editor y dueño de Anagrama, Jorge Herralde que, pese a todo, fue procesado, condenado y luego indultado por el libro Los tupamaros.

Paradójicamente, algunos libros de Anagrama poco acordes con el régimen, como Estrategia judicial en los procesos políticos, de Jaques M. Vergès, que defendía el papel del acusado como acusador del tribunal y que coincidió escandalosamente con el Proceso de Burgos, no tuvieron ningún problema. Cosas de la caprichosa y torpe censura.

Lo de los hechos consumados no funcionaba con algunos autores. Al amigo de Marsé, el poeta Jaime Gil de Biedma, no le podían ni ver. “El autor, poeta cursi y snob, cuenta cómo regresó de Manila con una tuberculosis incipiente, y los tres meses que pasó en La Nava haciendo reposo para curarse. Como se ve, tema interesantísimo. El libro es anodino, vacío y sin interés, con ninguna religión, casi ninguna política y una grosería inigualable en la cuestión de sexo. Estas porquerías están proliferando tanto en la literatura actual, que ya no llaman la atención ni siquiera en un libro que pretende ser espiritual”. Se indicaron las tachaduras correspondientes y se autorizó, ya en 1974, Diario de un artista seriamente enfermo.

Lo extraño es que a la misma censura, cinco años antes, cuando analizó la Colección particular del mismo autor, dijo de él: “Buen poeta y sobradamente conocido como firmante de manifiestos contra el régimen. Su poesía es francamente buena, romántica algunas veces pero con un deje de ironía. Influjos machadianos y becquerianos”. Pese a ello, claro, el libro tampoco pasó. El poeta escribió al censor para conocer los motivos de la prohibición, que lo denegó también en el “extrangero”, con g, y lo mantuvo secuestrado.

Porque esa opción era recurrente en autores vetados. Pero algunos, como Antonio Gamoneda, se negaban a hacerlo. Su libro Actos, luego titulado Blues castellano, tuvo que esperar a 1982 para ver la luz. Su informe, firmado por Don 29, decía esto del hoy premio Cervantes y premio Nacional de Poesía. “Libro de versos muy malos, de temática y métrica diversa. Sobre todos ellos camban un sentido de resentimiento y odio. Muchos de ellos aparecen con citas de Marx, Lefebvre y otros marxistas. La tónica general es demagógica. La obra carece de valor, pero hay poemas que pueden ser pasables”.

Gamoneda no quiso publicarlo mutilado ni llevarlo fuera de España. “Alguien, desde Canadá, me pidió el libro para publicarlo. No me interesó: si había censura, esta era un indicador de que el espacio natural del libro era precisamente España. Lo guardé y casi lo olvidé. Hoy está traducido al francés y al inglés”, explica el autor.

Otros, como la editorial Seix Barral, lo intentaron al revés y trataron de importar obras editadas fuera. Sucedió con La cabeza de cordero, de Francisco Ayala, como recuerda el censor. “Esta obra ya ha sido denegada […], también su importación. […] Suprimiendo esos párrafos y con mucha benevolencia, podría autorizarse. Aunque sigue siendo contraria al régimen español”. Del relato Un gallo cantó, decía: “Es obsceno y ampara el adulterio”. Quedó tachado.

Aunque pronto llegaría a su fin, la virulencia de la censura se acentuó en los últimos años -“en el 73 el régimen estaba en la recta final y se endureció en los últimos estertores”, explica Marsé, “hubo un breve sarampión liberal y democrático”, lo define Herralde-. En aquella época, el historiador Ricardo de la Cierva era el máximo responsable. “Mi padre fue quien eliminó la censura”, explica su hijo por teléfono, tras excusar que no se ponga porque está de viaje. Y pese a que eso no fue del todo así, sí se detecta en una de las cartas que mandó a la editorial Ariel una cierta intención de abrir las miras:

“Tengo la impresión de que si yo hubiera estado ahí cuando los Goytisolo empezaron a escribir, las cosas hubieran ido algo mejor para todos. Desde luego que el recuento de Luis y las señas de identidad de Juan Goytisolo no me parecen viables hoy por hoy. […] ¿No podríamos ir pensando en preparar una antología extensa de cada uno de ellos, en espera de que vaya madurando nuestro proceso de apertura? No se trata de echar balones fuera, sino de sopesar bien todas las posibilidades para que este delicado proceso no se nos venga abajo”. Pero el citado proceso sólo existió, y de golpe, cuando el dictador murió en su cama un año y ocho meses después.

“Entre el 63 y el 75 todo lo que escribí fue prohibido. Me acusaban de ser el aduanero que impedía que se publicase buena literatura en París. Porque todo lo que salía ahí era antifranquista”, recuerda Juan Goytisolo desde la capital francesa. Y así es como realmente se les había retratado a él y a su hermano por Fiestas, una de sus obras: “No se explica uno cómo estos autores, esos dos hermanos, tienen tanta aceptación en el extranjero”, rezaba la primera parte del informe.

Luego, a modo de pitoniso aficionado, ofrecía a sus superiores una modernizada versión de censura: “Con la apertura de criterios en los casos de estos mozalbetes se consigue un bien mayor al mal que se pueda evitar censurándolos. Hay que desenmascararlos ante el extrangero (de nuevo con g). No hacerles el juego. No darles pies a heroísmos y martirios. Olvidarlos, que se pudrirán solos. No tiene consistencia literaria. Condenémosles a la libertad, libertad vigilada. Es la sanción mayor que se les puede dar”. Pero la bendita condena no llegó tan rápido.

“Condenados a la libertad vigilada”
– El libro Fiestas, de Juan Goytisolo, fue sometido a grandes tachaduras. Pero lo más interesante del informe está al final, cuando el censor considera que es mejor que se publique porque Juan y su hermano Luis son malos escritores. “Hay que desenmascararlos en el extrangero (con g). No darles pie a heroísmos y martirios. Olvidarlos, que se pudrirán solos. No tiene consistencia literaria. Condenémosles a la libertad, libertad vigilada”.

Fuente: El País (más…)

Los derechos del hombre y la tierra

18-04-2010

Eduardo Galeano
Público

Mensaje del autor de Las Venas abiertas de América Latina a los asistentes a la Cumbre de la Madre Tierra que se celebra la semana que viene en Bolivia, como alternativa a la Cumbre sobre el Cambio Climático en Copenhague

Lamentablemente, no podré estar con ustedes. Ojalá se pueda hacer todo lo posible, y lo imposible también, para que la Cumbre de la Madre Tierra sea la primera etapa hacia la expresión colectiva de los pueblos que no dirigen la política mundial, pero la padecen.

Ojalá seamos capaces de llevar adelante estas dos iniciativas del compañero Evo [Morales, presidente de Bolivia], el Tribunal de la Justicia Climática y el Referéndum Mundial contra un sistema de poder fundado en la guerra y el derroche, que desprecia la vida humana y pone bandera de remate a nuestros bienes terrenales.

Ojalá seamos capaces de hablar poco y hacer mucho. Graves daños nos ha hecho, y nos sigue haciendo, la inflación palabraria, que en América Latina es más nociva que la inflación monetaria. Y también, y sobre todo, estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro.

Hay quienes dicen que la hipocresía es el impuesto que el vicio paga a la virtud. Otros dicen que la hipocresía es la única prueba de la existencia del infinito. Y el discurserío de la llamada “comunidad internacional”, ese club de banqueros y guerreros, prueba que las dos definiciones son correctas.

Yo quiero celebrar, en cambio, la fuerza de verdad que irradian las palabras y los silencios que nacen de la comunión humana con la naturaleza. Y no es por casualidad que esta Cumbre de la Madre Tierra se realiza en Bolivia, esta nación de naciones que se está redescubriendo a sí misma al cabo de dos siglos de vida mentida.

Bolivia acaba de celebrar los diez años de la victoria popular en la guerra del agua, cuando el pueblo de Cochabamba fue capaz de derrotar a una todopoderosa empresa de California, dueña del agua por obra y gracia de un Gobierno que decía ser boliviano y era muy generoso con lo ajeno.

Esa guerra del agua fue una de las batallas que esta tierra sigue librando en defensa de sus recursos naturales, o sea: en defensa de su identidad con la naturaleza. Bolivia es una de las naciones americanas donde las culturas indígenas han sabido sobrevivir, y esas voces resuenan ahora con más fuerza que nunca, a pesar del largo tiempo de la persecución y del desprecio.

El mundo entero, aturdido como está, deambulando como ciego en tiroteo, tendría que escuchar esas voces.

Ellas nos enseñan que nosotros, los humanitos, somos parte de la naturaleza, parientes de todos los que tienen piernas, patas, alas o raíces.

La conquista europea condenó por idolatría a los indígenas que vivían esa comunión, y por creer en ella fueron azotados, degollados o quemados vivos.

Obstáculo al progreso

Desde aquellos tiempos del Renacimiento europeo, la naturaleza se convirtió en mercancía o en obstáculo al progreso humano. Y hasta hoy, ese divorcio entre nosotros y ella ha persistido, a tal punto que todavía hay gente de buena voluntad que se conmueve por la pobre naturaleza, tan maltratada, tan lastimada, pero viéndola desde afuera. Las culturas indígenas la ven desde adentro.

Viéndola, me veo. Lo que contra ella hago, está hecho contra mí. En ella me encuentro, mis piernas son también el camino que las anda.

Celebremos, pues, esta Cumbre de la Madre Tierra. Y ojalá los sordos escuchen: los derechos humanos y los derechos de la naturaleza son dos nombres de la misma dignidad.

Fuente: Diario Público, 18/4/2010, p. 16

http://files.publico.es/estaticos/pdf/ficheros/pdf/17042010.pdf?r=20

Fuente: Rebelion.org (más…)

“Atracción y violencia”

18 Abril, 2010 por lintavo

“Las relaciones igualitarias nos la venden como convenientes, pero no como atractivas, ya que las más pasionales parece que tengan que ser siempre las más conflictivas, peligrosas o potencialmente violentas”.http://www.diariodelaltoaragon.es

Ésta es la conclusión a la que llegó Elena Duque, profesora de la Universidad de Gerona y miembro del centro de investigación CREA de la Universidad de Barcelona, en la ponencia “Atracción y violencia” que desarrolló ayer en Huesca dentro la jornada Coeducación para la Igualdad entre Jóvenes, organizada por el Instituto Aragonés de la Juventud y el de la Mujer.

Elena Duque, experta en coeducación y violencia de género, impartió ayer en Huesca una ponencia sobre “Atracción y violencia”, en la que estableció que las relaciones que la sociedad nos vende como más atractivas son las conflictivas, peligrosas o potencialmente violentas. La ponencia, centrada en la prevención de violencia de género en adolescentes, se desarrolló dentro de la jornada Coeducación para la Igualdad entre Jóvenes organizada por el Instituto Aragonés de la Juventud y el de la Mujer.

Elena Duque, profesora de la Universidad de Gerona y miembro del centro de investigación CREA de la Universidad de Barcelona, advirtió que toda la sociedad, incluidos medios de comunicación, amistades, familiares y profesores, es cómplice de la existencia de esta vinculación entre atracción y violencia, y por ello continúa reproduciéndose en los más jóvenes. “Tradicionalmente se creía que con los años desaparecería, pero sólo con echar un vistazo a las estadísticas vemos que las denuncias de menores de 16 años han ido en aumento. Ser joven es un factor de riesgo”, explicó la ponente. “Los primeros aprendizajes amorosos son los que más inciden en la manera de comprender las relaciones posteriores. Por tanto, la atracción no es algo irracional, sino social, ya que son personas escogidas”.

Elena Duque subrayó que los estudios se suelen centrar en las relaciones de pareja, cuando las situaciones de violencia y humillación se dan en todo tipo de relaciones. Por ello, uno de sus trabajos de investigación se centra en las relaciones de ligue en adolescentes los fines de semana. Sin embargo, lamentó que las leyes vayan por detrás, ya que sólo contemplan como violencia de género la producida dentro de la pareja.

Como conclusión, la experta planteó una serie de orientaciones educativas acerca de cómo se puede vaciar de atractivo las relaciones violentas, a la vez que propuso indicaciones sobre cómo dotar de atractivo a las relaciones igualitarias, que son las que finalmente nos conducen a una vida plena. “Lo que hay que hacer no es reprimirse, sino conseguir que no nos atraiga, y ahí intervenimos toda la sociedad”, recalcó Elena Duque, para lo que propuso crear espacios de reflexión en los que todos nos paremos a analizar por qué se reproducen estos roles.

Fuente: http://lintavo.wordpress.com/2010/04/18/atraccion-y-violencia/

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La agresión sexual como espectáculo

18 Abril, 2010 por lintavo

El programa Generación ni-ni de la cadena La Sexta ha subido el listón del desprecio por los derechos de las personas que habitualmente contiene la llamada telerrealidad. El programa dice pretender un supuesto experimento educativo con jóvenes que presentan alarmantes rasgos de inadaptación, ignorancia, vagancia e incluso violencia, encerrándolos para grabar su comportamiento, con el objetivo –al parecer– de reeducarlos.MERCEDES García – Catedrática de Derecho Penal

Pues bien, las cámaras grabaron una nauseabunda agresión sexual cometida por varios jóvenes sobre una de las chicas, que fue emitida en el programa. En ella, los agresores sujetan violentamente a la víctima, mientras uno de ellos le restriega sus genitales por la cara. Otros concursantes presentes ríen la gracia. La ley define estos hechos como agresión sexual agravada por la intervención de varios sujetos, lo que supone una pena de cuatro a 10 años de cárcel. Y llegaría hasta los 15 si hubiera habido penetración bucal, detalle que ignoro porque el programa emborronó delicadamente el miembro del agresor.

Posteriormente, los educadores afean la conducta del muchacho mostrándole la grabación, mientras él parece avergonzarse sin perder la sonrisa, lo que indica que le preocupa más la grotesca imagen ofrecida que la brutal agresión cometida. Y, hasta el momento, que yo sepa, ahí queda la cosa. Ninguna ley logrará evitar totalmente que siga habiendo agresores sexuales que busquen el anonimato, pero asusta el grado de desprecio por los derechos de los demás que hace que unos jóvenes sometan a una compañera a tal vejación sabiendo que están siendo grabados para un programa de televisión y, por tanto, ajenos a las consecuencias legales de sus actos, que deben considerar solo como una broma. Sin embargo, asusta aún más la hipótesis de que su comportamiento les parezca irrelevante e incluso gracioso, precisamente porque una cadena de televisión les ha hecho protagonistas de un programa dedicado a mostrar su comportamiento incivilizado.

Es probable que la cadena mantenga que su objetivo es criticar la violencia y educar a sus autores, pero los resultados son otros. La supuesta finalidad social queda totalmente anulada por la utilización de la violencia como espectáculo, porque el programa hubiera podido renunciar al terrible impacto de las imágenes y la audiencia que espera de ellas, pero no ha resistido la tentación de reproducirlas. A costa, además, de exhibir a la víctima, aumentando así su humillación .¿Educación?

CUANDO LA TV convierte la violencia en objeto de negocio, le resta importancia y la normaliza, aunque diga pretender lo contrario. Creo que no es arriesgado afirmar que muchos jóvenes problemáticos que hayan visto el programa han recibido el mensaje de que su protagonista se ha hecho famoso a cambio de una leve reprimenda. Por otra parte, tras tal banalización pública de la violencia me niego a exigir como única respuesta que se compensen las carencias educacionales del joven televisivo con 10 años de cárcel. La educación no puede basarse en la segregación social y necesita de instrumentos socializadores que, desde luego, no consisten en utilizar los actos antisociales como materia de entretenimiento colectivo.Y así, programas como el comentado conviven sin problemas con otros que viven de exhibir a las víctimas de delitos y exigir constantemente penas de prisión cada vez más graves. Arrecian las peticiones de endurecer la ley de responsabilidad penal del menor, sin que quienes lo proponen se planteen siquiera la responsabilidad social por los valores que se transmiten mediáticamente a los jóvenes.

Mientras tanto, el Congreso de los Diputados debate la enésima reforma penal, en la que, entre otras muchas propuestas endurecedoras, se propone también aumentar las penas de las agresiones sexuales, que hoy ya alcanzan la gravedad de la pena por homicidio. El PP propone la cadena perpetua, porque considera insuficiente que la delincuencia de mayor gravedad alcance hoy penas de hasta 40 años. La inconsciencia o la irresponsabilidad, cuando no la demagogia, impiden buscar estrategias distintas del mero endurecimiento de la ley, que resulta más rentable electoralmente. Así, muchas de las frecuentes reformas penales se limitan a enunciar qué actos son reprobables, señalándoles penas cada vez más graves, en un mensaje puramente simbólico porque no va precedido de un planteamiento previo sobre la profundidad e implicaciones de los problemas, ni sobre la necesidad o la posible eficacia de las reformas.

Todo eso importa poco mientras la ley refleje adecuadamente la demanda de castigo. Habrá quien todavía crea que los problemas de violencia juvenil se solucionan con más cárcel y sin permitir beneficios penitenciarios que, en cambio, se han demostrado útiles para la reinserción. Pero cabe la esperanza de que este discurso, tan querido por algunos políticos, llegue a cansar a una opinión pública cada vez más acostumbrada a distinguir entre la propaganda y las soluciones.

Y confiemos también en que la audiencia televisiva se canse de tanta irresponsabilidad.

Fuente: http://lintavo.wordpress.com/2010/04/18/la-agresion-sexual-como-espectaculo/ (más…)

Perù: Toledo cuestiona a la ‘Paisana Jacinta’

El ex presidente dijo que el polémico personaje de ‘El especial del humor’ “es un insulto a la dignidad de las mujeres del Ande”.

Alejandro Toledo se pronunció en torno a la polémica generada por los personajes de los cómicos Carlos Álvarez y Jorge Benavides la ‘Paisana Jacinta’ y el ‘Negro Mama’. El ex presidente expresó su malestar con respecto a las caracterizaciones que realiza El especial del humor en sus ‘sketchs’.

“Es un insulto a la dignidad de las mujeres del Ande (…) No le permito que se metan ni con las mujeres del Ande, ni con los afroperuanos ni con los cholos”, dijo el ex gobernante en declaraciones que recoge El Comercio.

Y sobre la caracterización que hacen de él los imitadores, dijo que “no es responsable de los medios de comunicación, escritos, hablados o televisivos, tratar de hacer el ridículo con personajes que acentúan el estereotipo de una sociedad que se carcome”.

Fuente: Perù21 (más…)