20100409-le.jpgLos casos de violencia familiar se siguen registrando y en los últimos meses nos sigue mostrado su rostro más trágico; el feminicidio.

Hombres que asesinan a sus conyuges, parejas o enamoradas. Casi siempre toda la labor hasta ahora se ha centrado en lograr que las mujeres denuncien sin embargo en los últimos tiempos, ya se considera que hay un trabajo pendiente con los agresores.

Y si bien a nivel nacional el Mindes por estos días deben implementar los Centros de atención especial a hombres violentos, hay experiencias que es necesario conocer para dar cuenta que cambios en el sector masculino se pueden lograr a partir de orientacion y sensibilización.

La Red de Hombres contra la Violencia de Ica, desde hace dos años, viene desarrollando una labor que es necesario resaltar. Conformados por varones en su mayoría docentes y algunos líderes de comunidades ha venido logrando cambios signficativos en agresores.

Leo Huarancca Quichca, promotor de Nuevas Masculinidades de la Comisión de Derechos Humanos de Ica en su experiencia evidencia la persistencia y el ofrecimiento de espacios como seminarios, talleres, charlas que permiten a los hombres informarse y sostener reuniones de acompañamiento vivenciales para repasar sus historias personales e identificar actitudes machistas que afloran o se manifiestan de diferente manera.

“Hemos contribuido a que en un principio se reconozcan como son, en muchos casos agresores activos y en otros pasivos. Ahora dan cuenta de los cambios, saben que el grupo los ha ayudado a manejar emociones, rabietas y a expresar sus emociones y a descubrir como involucrarse con sus hijos, hijas y sus parejas, para generar mayor dialogo y mejorar la convivencia”, detalla.

Si bien el proceso no ha sido fácil, indica que un trabajo con agresores no deben ser ni cuestionador ni sancionador sino complementarse con terapias y
acompañamiento profesional.
Los hombres de esta red, terminan por reconocer que la violencia significa un atropello a uno de los derechos fundamentales del ser humano; a la integridad fisica y a la vida de la persona.

Sin embargo, Huarancca Quichca, comparte que todo proceso tambien tiene sus bemoles. Lamenta que algunas veces se estigmatice a los integrantes de este espacio. “Ello contribuye a algunos retrocesos, por sentirse ser objeto de criticas o burlas”, refiere. Irónicamente la procedencia de esto no viene de otros hombres sino de las mismas mujeres de sus entornos.

De otro lado, recomendó que el trabajo también debe enfatizarse en la prevención para seguir generando conciencia en hombres y mujeres. Por eso, en este año la red se viene abocando a desarrollar talleres vivenciales con adolescentes y jovenes.

Sugirió finalmente, a los padres y madres de familia priorizar el diálogo horizontal con sus hijos e hijas, ayudarlos a que expresen sus afectos y al manejo de las
emociones&nbsp. Educarlos para que valoren a sus semejantes y reconozcan que tanto hombres y mujeres tiene los mismos derechos y obligaciones.

(CODEHICA)- 30/03/2010

Tomado de: http://www.codehica.org.pe/eventos_completa.shtml?x=445

Puntuación: 0 / Votos: 0