Publicado el : 5 de Abril 2010 – 4:10 de la mañana | Por Michael Blass (Elasira)

Si bien se le conoce como la primera tienda erótica ‘halal’ en línea, su creador, Abdelaziz Aouragh, se apresura a asegurar que esto es un error craso, producto de los medios.

El creador de elarisa.nl la describe como una tienda digital para parejas musulmanas, que parte de la perspectiva islámica y promueve el bienestar sexual, todo en conformidad con la Sharia, la ley islámica.
El Asira, o ‘La sociedad’, no se asemeja en nada a las usuales tiendas eróticas digitales. Su inventor, un holandés de 29 años de edad, la califica de elegante y refinada, donde no hay desnudez visible ni nada sexual. Además, brinda acceso separado para hombres y mujeres. Antes de lanzar el sitio web, Aouragh incluso consultó a un experto en islamismo para verificar que todo detalle, por insignificante que fuese, fuera conforme a la ley islámica. Y pese a que vacila en calificar su tienda como ‘halal’ (conforme al islamismo), asegura que, como musulmán, nunca comerciaría con algo que a él mismo no le está permitido emplear.

“Lo importante es que todo cumple con la Sharia, en la tienda no se encuentra nada pornográfico o que se asemeje a ello. En cambio hallará una gama de productos y artículos para hombres y para mujeres, información sobre sexualidad, y además, nuestros clientes tienen la posibilidad de formular preguntas no sólo sobre los productos sino también sobre la sexualidad en el Islam, en un sentido más amplio. Hay un gran mercado para nuestros productos, y probablemente somos los primeros en el segmento,” opina el creador de El Asira.

Los visitantes hallarán en las páginas web ilustraciones de botellas de aceites y otros productos, así como de, supuestamente, potentes afrodisíacos. Sin embargo, pese a la ausencia de cuerpos desnudos o de juguetes para fines eróticos, el sitio web recibe muchos visitantes, más de 100 mil para ser precisos.

Según Aouragh, las reacciones de los visitantes musulmanes han sido favorables, al menos tras que se disipara la inicial hostilidad de algunos medios. El cambio se dio tras que un número creciente de personas visitara personalmente el sitio, y hallara allí sobre todo información sobre salud sexual, más que vibradores o pornografía.

Más que una tienda erótica, El Asira es un sitio web comercial en el que se venden productos y servicios. Los principales productos en venta prometen reavivar la libido del cliente, y son, según Aouragh, afrodisíacos de calidad, provenientes de una empresa sueca. Productos, asegura, que contienen hierbas, sustancias biológicas, que durante miles de años se han utilizado como afrodisíacos. “Pero, gracias a las modernas tecnologías,” señala, “se ha aumentado su efecto y generan aún más placer.”

Además, en un futuro la lencería se incorporará a la gama de productos, y, con tal fin, Aouragh ya adelanta negociaciones con un famoso diseñador de lencería, sobre la creación de una línea especial para El Asira.

La firma tiene su sede en Holanda, país que, con su industria en el sector erótico es sede ideal para una tienda digital erótica de cualquier tipo. Sin embargo, para los sectores más conservadores del mundo islámico, podría resultar ser un paso inaceptable. A este respecto, su creador no se preocupa, y asegura que ha visto los productos que vende en los comercios en ciudades de países islámicos. En general, los occidentales asumen que la sexualidad es un tema tabú entre las familias musulmanas, lo cual es, a juicio de Aouragh, completamente erróneo. Personalmente, él asegura que el Islam le ha enseñado a él la importancia de una feliz vida sexual. Además, sostiene que los musulmanes que viven en el Oriente Medio son menos pudibundos que aquellos que se han establecido en Europa. Justamente en Occidente los musulmanes difícilmente hallan respuesta a sus inquietudes en materia de sexualidad desde una perspectiva islamita.

“El nivel de conocimientos sobre la materia en La Meca o Medina, en Arabia Saudita, es muy superior al que constatamos, por ejemplo, en Holanda. En Oriente Medio, quien tiene una pregunta importante sobre sexualidad, puede acudir siempre a alguien. Además, los musulmanes no son los únicos que encuentran difícil hablar sobre sexualidad, y si comparamos las grandes religiones, justamente el Islam es la más amplia en lo tocante al tema.”

Por último, el creador de esta tienda digital se apresura a enfatizar que su sitio está abierto para todo mundo, no sólo para musulmanes. Además, tiene planes de expansión en el ciberespacio. Y pese a que su ubicación es aún un secreto, tiene así mismo la intención de abrir una tienda, también en absoluta conformidad con la Sharia.

Fuente: Radio Nederland

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