Day: 8 julio, 2009

Perú: Conoce tus derechos como vecino

Una nota de interés público, ya que se acerca la fecha para pagar a las Municipalidades por conceptos de Limpieza Pública, Serenazgo, mantenimiento de parques y jardines. Estos servicios en muchaz zonas no existen y si hay son deficientes, pero sin embargo la municipalidad cobra puntualmente.

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Arbitrios municipales y cobranzas coactivas.

9 de Febrero de 2010

La limpieza pública o el barrido de calles, el recojo de residuos sólidos, el cuidado de parques y jardines, así como el servicio de serenazgo o seguridad ciudadana son servicios que brindan las municipalidades distritales que permiten mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Cada municipalidad es responsable de fijar el monto que será cobrado por estos servicios bajo el concepto de tasas de arbitrios municipales y, a su vez, deben comunicar a los vecinos los cronogramas de vencimiento de las cuotas de pago mensuales, las cuales deben ser pagadas por cada vecino contribuyente para evitar que las municipalidades tengan problemas presupuestales para brindar los servicios financiados con cargo a arbitrios.

Si bien es cierto que cada municipalidad es autónoma y tiene la capacidad de generar tributos por medio de ordenanzas, puede suceder que los vecinos consideren erróneo o ilegal el monto establecido para el cobro de sus arbitrios. En estos casos, el vecino debe comunicarlo a la municipalidad y reclamar el monto que considera excesivo, errado o ilegal.

Asimismo, ante procedimientos de cobranza coactiva que ejecuten funcionarios municipales por incumplimiento del pago de arbitrios, es necesario precisar que esto solo es posible si es que previamente se ha notificado al vecino una resolución de determinación, una resolución de multa o, en algunos casos, una orden de pago. Estos documentos tributarios deben enviarse con anticipación al contribuyente para su revisión y evaluación de si reclama o no.

Es necesario advertir a los vecinos que las llamadas “cuponeras” o “recibos mecanizados” de arbitrios municipales que son remitidos a sus domicilios no legitiman el inicio de un procedimiento de ejecución coactiva.

Si a un vecino le notifican una resolución de determinación para exigir el pago de la deuda tributaria por arbitrios, este tiene derecho a presentar, por ejemplo, un recurso de reclamación tributaria que debe ser planteado dentro de los 20 días hábiles de notificada la resolución. Si se excede de este plazo, el vecino debe cumplir con el pago de la obligación como condición para presentar el reclamo.

Las municipalidades distritales no pueden iniciar una acción de cobranza coactiva en tanto se haya interpuesto y se encuentre en trámite un recurso de reclamación tributaria o uno de apelación. Es responsabilidad de los funcionarios municipales verificar que se garantice el derecho de defensa de los vecinos mediante el cumplimiento de los plazos de reclamación o de apelación, antes de iniciar acciones de cobranza coactiva.

Muchos de los vecinos no hacen uso de su derecho de defensa y no optan por presentar impugnaciones contra las resoluciones de determinación, que muchas veces no son notificadas en sus domicilios con cargo de recepción.

Si te ha sucedido un caso similar o conoces de alguno, puedes comunicarte a través de nuestra línea gratuita 0800-15170 o realizar tu queja y compartir esta información en este mismo espacio o en nuestra página web: http://www.defensoria.gob.pe/
Autor:
Abdías Sotomayor.

Comisionado de la Adjuntía para la Administración Estatal

Fuente: http://puma.defensoria.gob.pe/blog/?p=696
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DEMANDAN DETENER LA CRECIENTE TENDENCIA AL FEMINICIDIO EN EL PERU

El Observatorio de Medios del Estudio para Defensa de los Derechos de la Mujer, Demus, alertó la creciente tendencia al feminicio en el país y señaló que las nueve mujeres asesinadas en enero se suman a las 118 que perdieron la vida en el 2009 a manos de hombres a quienes les unía un lazo afectivo.

Estas muertes fueron producidas de manera premeditada y violenta, mediante el uso de armas de fuego o arma blanca, y no pocas fueron previamente torturadas y al final quemadas.

Entre las nueve víctimas que perdieron la vida en enero figura la cantante ayacuchana Rina Chiara, conocida como “La voz de Incuyo”, quien apareció cruelmente quemada en un descampado de la zona de Pachacamac.

Otra es Elizabeth Vásquez, abogada de un conocido estudio tributarista de Lima, a quien encontraron sin vida en la maletera de un auto. Ella fue asfixiada y golpeada por su victimario.

Jeannette Llaja, directora de Demus, manifestó que existe la necesidad urgente de modificar la actual ley de violencia familiar en razón de que no responde a las necesidades de las mujeres.

“No puede haber más indiferencia estatal frente a esta realidad que implica violencia cotidiana y muerte diaria de mujeres”, reclamó Llaja.

La también abogada de esta institución tutelar comentó que el feminicidio es el último peldaño en la escalada de violencia a la que está sometida la mujer.

“No por celopatía masculina como algunos pretenden justificar estas muertes, sino por el afán de control de la sexualidad de las mujeres por los varones en una sociedad fuertemente machista como la nuestra”, refirió.

“Leyes son suficientes”

Al respecto, la ministra de la Mujer, Nidia Vílchez, consideró que las leyes existentes para proteger a las mujeres de la violencia son suficientes, y lo que falta es afianzar el trabajo de prevención.

“Necesitamos sensibilizar a la sociedad a través de los gobiernos locales para que ante un acto de violencia este sea inmediatamente denunciado”, opinó.

También dijo que existen 89 Centros de Emergencia Mujer, y que para este año se ha previsto la apertura de 30 locales más.

En estos lugares, explicó la ministra de la Mujer, hay abogados, psicólogos y asistentas sociales, todos preparados para prevenir y atender no solo a la agredida sino también para ocuparse de la salud mental del agresor.

Pobreza y hábitos pasados

En torno a la violencia contra la mujer, el psicoanalista Roger Cáceres manifestó que es una consecuencia de la pobreza unida a costumbres sociales heredadas en las que el hombre juega un papel más importante que la mujer.

“Lamentablemente esta situación aún se mantiene, y es imprescindible cambiar esta mentalidad permitiendo que la población acceda a un mejor nivel cultural”, añadió Cáceres.

El estudioso de la conducta y la mente humana sostuvo además que el feminicidio es un asunto complejo y que para enfrentarlo se requiere atacar fundamentalmente a la pobreza, reconocida como la madre de males como este.

FUENTE ORIGINAL : DIARIO LA REPUBLICA

Fuente: CODEHICA (más…)

El neomachismo

18/01/2010
Amparo Rubiales – El País

Nunca pensamos que cuando nuestra democracia se fundamentó, entre otros principios, en la libertad y la igualdad, nos iba a ser más difícil hacer a esta última efectiva y, sin embargo, el miedo a la libertad del que escribió Erich Frömm no era nada comparado con el miedo a la igualdad, más generalizado y resistente.

Los que defendían “los valores” de la sociedad patriarcal, aunque lo razonaran de muy diversas maneras, eran calificados de machistas. Empezaron a estar mal considerados y fueron disminuyendo “de boquilla” los que así se denominaban; pero cuando la igualdad se va haciendo más plena comienzan a formular nuevos argumentos que, supuestamente, no la cuestionan, pero sí su forma de ejercicio, con ideas que, en ocasiones, llegan a parecer incluso “razonables”. Parecen distintas de las de siempre aunque, en el fondo, desean lo mismo: la subordinación de las mujeres.

Miguel Lorente, en su libro denominado Los nuevos hombres nuevos. Los miedos de siempre en tiempo de igualdad, sostiene que el género masculino ha urdido nuevas tramas para defender su posición de poder, y éstas se basan en los supuestos problemas que la incorporación de la mujer a la vida activa ha tenido, sobre todo, en el ámbito de las relaciones familiares. A esta nueva estrategia la denomina posmachismo, por haber nacido, dice, en el contexto de la posmodernidad, y por haber mantenido desde su aparición una cierta distancia respecto a las posiciones clásicas del machismo o del patriarcado.

Sin embargo, y aunque me parece absolutamente correcto todo lo que argumenta, creo que es mejor denominar a esta nueva forma de pensamiento como neomachista, porque, cada día más, se está transformando en una nueva ideología que se va extendiendo y que se caracteriza, precisamente, por tener miedo a la igualdad. Es una nueva manera de sostener las posiciones machistas de siempre, pero con nuevos discursos y nuevos contenidos. Nadie se llama hoy abiertamente, por ejemplo, fascista, pero es evidente que hay una nueva manera de serlo, y a éstos se les denomina neofascistas.

Los neomachistas equiparan el feminismo con el machismo, tratando de crear confusión en algo que no puede tenerlo, porque pretenden cosas opuestas: éste la primacía del varón y aquél la igualdad entre mujeres y hombres. La diferencia es tan grande que no merecería la pena ni explicitarla, a no ser porque el neomachismo intenta confundir, para poder mantener mejor sus nuevas posiciones, encaminadas, como siempre, a cuestionar los derechos de las mujeres, su autonomía y la independencia ganada. No cuestionan, dicen, la igualdad, pero sí las consecuencias de su ejercicio; están en contra de la violencia de género pero manifiestan con reiteración, por ejemplo, que hay demasiados casos de denuncias falsas, sin añadir que, si así fuera, se estaría cometiendo un delito que hay que denunciar, como en cualquier otro caso.

Hay algún juez que da miedo por las cosas que dice -no quiero ni nombrarlo porque es lo que le gustaría-, pero existen, desgraciadamente, demasiados -también alguna mujer- teóricos del neomachismo que surgen diariamente y que tenemos que desenmascarar como hicimos con los machistas.

Consideran la igualdad como una amenaza, pero no para ellos sino para las relaciones sociales, y lo exacerban en lo más extremo: la violencia de género. El feminismo siempre ha sido ridiculizado y hoy, con nuevas formas, lo vuelve a ser con fuerza. Así, hablan de revancha de género, de feminismo resentido, dogmático o radical, sin más intención que la de volver a “demonizarlo”.

Son manifestaciones de ese miedo a la igualdad que los neomachistas tratan de extender de diversas maneras: sacralizan, por ejemplo, la lactancia materna, culpabilizando a las madres que no pueden practicarla; hacen responsables a las mujeres de los problemas de los menores, con la teoría del “nido vacío”; y del aborto ni hablemos, parece que es un capricho de algunas. Ninguno de ellos dice que está en contra de la igualdad sino que, por el contrario, afirman que somos las mujeres las que estamos haciendo una sociedad con graves problemas de convivencia como consecuencia directa de nuestra necesidad de ser libres e iguales. Nunca entendieron que sin igualdad la libertad no existe, y que aquélla o es real o no es igualdad, y la democracia las exige ambas.

Las mujeres siempre hemos tenido que alcanzar cosas con las que los hombres ya nacían; nos relegaron al mundo privado y hemos ido conquistando -con muchos años y esfuerzo- parcelas de lo público, pero llevando siempre a cuestas la vida privada. Los hombres, que tenían destinado como propio el mundo público, lo han mantenido, y su incorporación al otro mundo lo está siendo en mucha menor medida, de ahí las resistencias a la igualdad que perviven -pese a lo mucho que hemos avanzado- sobre todo en los países desarrollados, porque en otros muchos todavía siguen con el burka, símbolo de la mayor de las discriminaciones que padecen las mujeres.

Tenemos que acabar con todos los burkas del mundo, sabiendo hacer frente con la misma contundencia a los viejos argumentos y a éstos más sutiles del neo-machismo.

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Amparo Rubiales es profesora de Universidad, abogada y consejera de Estado.

Fuente: http://www.e-mujeres.net/ (más…)

La igualdad de sexos se instala en los programas de gestión

La firma malagueña Lambda es la primera en patentar una herramienta informática de organización para empresas que tiene en cuenta la perspectiva de género.
09/02/2010
Diario Sur

La igualdad de sexos se está convirtiendo en un criterio tan importante como el que más a la hora de gestionar una empresa. Una firma malagueña ha sido la primera en patentar un sistema de gestión que integra una mirada paritaria en todos los procesos de una compañía, no sólo desde un punto de vista del género sino también étnico, cultural o generacional. Se trata de Lambda, una consultora del Parque Tecnológico creada en 2005 por la joven empresaria Lucía Miralles.
La herramienta diseñada por esta consultora, bautizada con el nombre de IDem.mas, enseña a las empresas cómo gestionar empleados, proveedores, relaciones con clientes y con su entorno social desde una perspectiva «de paridad de decisiones entre hombres y mujeres», explica su responsable. Todo ello, matiza, con el objetivo irrenunciable de «mejorar sus organización y sus resultados».
La solución informática, diseñada íntegramente por Lambda, ha sido la primera en este campo en obtener una patente «por su efectividad y su carácter innovador», según destacan desde la firma. IDem.mas se convertirá, según esperan sus responsables, en una «herramienta imprescindible para el desarrollo de la nueva regulación en materia de igualdad en el entorno empresarial».
Aunque el sistema está pensado principalmente para aplicarse a la dimensión de género, también es útil para gestionar la igualdad desde la perspectiva cultural, generacional o étnico-racial.
Diagnóstico
IDem.mas «se basa en el pasado para planificar el futuro», según sus promotores. Así, la fase de diagnóstico y análisis de información se orienta a detectar el potencial de igualdad de la organización para establecer cómo alcanzarlo. En este sentido, siendo importantes los datos cuantitativos con respecto al número de mujeres que hay en la empresa, lo que más valora el programa son los procesos de gestión, los flujos relacionales, la toma de decisiones y las percepciones. Por tanto, los objetivos, «más allá de una determinada cuota, se orientan a generar o mantener una cultura real de igualdad en el entorno laboral».
Actualmente, una vez patentado IDem.mas, Lambda va a iniciar un proceso de formación y acreditación para profesionales que quieran obtener licencia en el modelo.
La consultora fundada por Lucía Miralles ha apostado por el ‘software’ libre –tanto en herramientas generales como de desarrollo propio– con el fin de ofrecer precios competitivos que permitan a cualquier pyme acceder a un sistema de gestión.

Fuente: http://www.e-mujeres.net/ (más…)

Fiscalías de Tacna y Moquegua intensifican lucha contra la trata de personas y TID gracias al CPP

Publicado el 8.2.10

Con la aplicación del nuevo Código Procesal Penal (CPP) y el apoyo en nueva infraestructura y equipos del Ministerio Público (MP) de Lima, las fiscalías de Tacna y Moquegua intensificaron su lucha contra la trata de personas, el abuso sexual de menores y el tráfico ilícito de drogas (TID).

Según el programa “Los Fiscales”, en el año 2009, el Ministerio Público de Tacna realizó 35 intervenciones contra la trata de personas en clubes ubicados cerca a la zona fronteriza con Chile.

En Moquegua, en donde hay cerca de 300 clubes nocturnos. En el año 2009, el MP realizó 57 operativos contra la trata de personas en esa ciudad, se rescató a 16 adolescentes y se sentenció a cinco traficantes de menores.

La presidenta de la Junta de Fiscales Superiores de Moquegua, Katia Guillén Mendoza, señaló que a raíz de la aplicación del nuevo CPP, el Ministerio Público tiene mayor presencia en la lucha contra la trata de personas.

Indicó que además se realizan operativos conjuntos entre las Fiscalías de Prevención, Penales y de Familia, para ubicar los lugares en donde se explota sexualmente a menores que en su mayoría provienen de Huánuco, Ayacucho, Tacna y Arequipa.

En cuanto a su labor de la Fiscalía Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de Tacna, se informó que gracias al trabajo coordinado del Ministerio Público, la policía y Aduanas, en el año 2009 se logró incautar en el Complejo Fronterizo Santa Rosa, más de 177 kilos de clorhidrato de cocaína, 2,22 kilos de pasta básica de cocaína, 7,88 kilos de marihuana, y 2 mil 249 litros de insumos químicos para la elaboración de cocaína.

Esta labor se ha visto reforzada por disposiciones del Ministerio Público y convenios internacionales, como el que existe con Chile para el intercambio de información, investigaciones conjuntas y operaciones encubiertas que han permitido a la policía chilena la incautación de una tonelada de droga en el 2009.

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Muertas por el feminicidio: una paradoja

Columna Palabra de Antigona
Por Sara Lovera

Periodista desde hace 40 años, fundadora de Comunicación e Información de la Mujer AC(CIMAC), fue directora del suplemento Doble Jornada, y actualmente es corresponsal de Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y del Caribe(SEMlac) en México; integrante del Consejo del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal; conduce y codirige Mujeres en Movimiento y participa en la Mesa Periodistas de Capital 21, el canal por internet de la Ciudad de México. Es editorialista de Antena Radio, Mujeres Net, Cuadernos Feministas, y Proceso digital. En 2005 fue nominada al Premio Nobel de la Paz.

La cuenta del feminicidio en Ciudad Juárez es contundente: poco más de 745 mujeres fueron asesinadas entre 1993 y 2009. En un año más de 120, caídas en medio de la guerra interna que en México se lleva a civiles inopinadamente.

Julia Monárrez, socióloga e investigadora me dio sus últimas cifras hace unos cuantos días y me contó cómo se tomó de la mano de Esther Chávez Cano, esa indomable mujer espigada, sensible, de mirada de águila, incansable, feminista que murió en esta navidad a los 72 años.

Esther Chávez Cano es la mujer que empezó a contar a las asesinadas en la juarense frontera de la ignominia.

A ella debemos que se haya corrido la cortina del silencio para hacer notar en el mundo la crueldad que ha cegado la vida a cientos de mujeres productivas, las mismas que un día tuvieron, como todas, un pedazo de alegría.

Se fue Esher, 33 días después de que Irma Campos también muriera. Ambas dolidas por la vida, porfiadas luchadoras por la libertad de las mujeres. Ambas víctimas del feminicidio en Ciudad Juárez, murieron de cáncer esa temible enfermedad que va minando los tejidos de la vida, por razones no identificables todavía por la ciencia, sin atribución exacta, pero que siempre está ligada a la tristeza, a la fatiga que produce el dolor social.

Esther tenía una voz definitiva. Compartí con ella un premio, el nacional llamado María Lavalle Urbina, en abril de 2002. Con Irma Campos fundó el Grupo 8 de Marzo en Chihuahua. Fue ella quien con las notas de la página roja de los diarios empezó a interrogarse qué había tras los asesinatos crueles contra las mujeres en Ciudad Juárez.

La misma que empezó a anotar, en enormes legajos de hojas cuadriculadas los casos. La que dio la voz de alarma en nuestra realidad contemporánea.

En 1993 narró su hallazgo, enseñó a la periodista Sonia del Valle, sus hojas de anotaciones que envió al Distrito Federal para que se supiera. Corrió, caminó, anduvo todas las oficinas públicas con su preocupación que se fue convirtiendo en el motivo de su vida. Así, durante más de 3 lustros, sin descanso.

Monárrez relató cómo formó su base de datos, éstos de la ignominia y entre las tres -Julia, Esther e Irma- decidieron documentar caso por caso, hecho por hecho y luego el nombre fue brutal: feminicidio, asesinato a personas sólo por ser mujeres.

Ningún homenaje –que Esther recibió varios- ningún reconocimiento al terrible continum de la estulticia, ninguna política, como las anunciadas en Juárez para parar el fenómeno; ninguna denuncia, nacional e internacional ha parado esos asesinatos que según Monárrez son sexuales, sistemáticos, donde operan el secuestro, la tortura, la desaparición forzada, la desazón de las familias, de las madres, de los habitantes norteños.

Juárez, esa pequeña ciudad de un millón 500 mil habitantes, levantada sobre la explotación de las obreras maquiladoras, donde hoy cunde el miedo a los enfrentamientos cotidianos en cada esquina, en cada recodo del camino, en cada bar, en cada casa, en cada escuela, enfrentamiento entre policías y ladrones, se dijera, sin respetar a sus habitantes, hombres y mujeres.

Ahí, en Juárez, mundialmente conocida como la ciudad de las cruces rosas, que ha sido señalada como el lugar donde el gobierno mexicano ya fue condenado por la Corte Interamericana de Justicia, que en 10 años ha sido recorrida por todos los organismos de Derechos Humanos del planeta, Esther e Irma dejaron sus mejores acciones, la experiencia de mirar al otro o a la otra, con profunda generosidad.

Juárez ensangrentada por acontecimientos tan recientes como ocurrió el 30 de noviembre, en que Flor Alicia Gómez de 23 años muere a manos de “un hombre armado”, que nadie descubre. Esta chica, como cientos, sobrina de Alma Gómez, vocera del grupo de madres denudadas e impotentes llamada Justicia para Nuestras Hijas, su vida cegada precisamente unas horas después de haberse conocido la sentencia de la Corte.

Y un día, Esther Chávez Cano, la herlada de las terribles noticias de cada uno de los asesinatos, me contó como se le desgarraba el alma, quizá la figura más elocuente de esta forma en que se ubica en el cuerpo el terrible mal, que abate los glóbulos blancos y destruye: el cáncer.

La muerte de Esther, de Irma y de Flor Alicia son todos resultado de la impunidad y la no justicia, de la incapacidad institucional para hallar a los culpables, de la espesa selva negra que acaba con las vidas, del no se sabe quién o quiénes conspiran cotidianamente contra la alegría.

No habría espacio para contar la vida de Esther, homenajeada, mujer que en palabras de la antropóloga feminista Marcela Lagarde cambió muchas vidas, porque “el encuentro con Esther ha implicado para tantas mujeres surgidas de no sabemos qué vidas lastimosas, la llegada de una vida libre de peligro, la experiencia del abrigo, el aprendizaje de otras formas de ser y relacionarse, el inicio de la cicatriz tras el daño, la pérdida del miedo, la rehechura de la vida, casi, diría yo, un renacimiento”, porque Esther creó la Casa Amiga , para las mujeres víctimas de violencia.

Y era esa parte de la “paradoja… unos dañan sin la menor responsabilidad a las mujeres y son mujeres quienes se ocupan de remontar los estragos. Mujeres que frente a lo propio inventan mundos, pequeños territorios para acoger a quienes lo han perdido todo menos la vida”.

Y la describió: “En ella la palabra lucha es breve no nos alcanza para decir las dimensiones de su quehacer cotidiano, complejo, contradictorio, lleno de miserias y de algunas lluvias refrescantes”.

Nuestra querida Esther “transita por el mundo más miserable, tal vez por el horror que le provoca, por la rabia y por la más profunda de las tristezas cobra aliento e inventa ungüentos, alivia, sana y trastoca de a poquito nuestro mundo”.

Sin duda, Esther Chávez Cano luchadora, irreverente, militante política, feminista, sabia, amiga, anunciadora, fue la pionera en luchar contra el feminicidio en todo el mundo, tanto como fundar el primer centro de la zona fronteriza para escuchar y orientar a las mujeres violentadas. Recibió en 2008 el Premio Nacional de Derechos Humanos otorgado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH); recibió un reconocimiento de la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, en la sede de Naciones Unidas en el Distrito Federal.

Nació en Ciudad Juárez. En 1982 denunció la vida maltrecha de las obreras de las empresas maquiladoras de exportación, fundó el Grupo 8 de Marzo y más tarde la Casa Amiga. Inspiró la denuncia, la investigación y el cuerpo legal contra el feminicidio. Está aquí, con nuestra historia, esa del bicentenario por la independencia y la libertad que despuntará en 2010.

Fuente: http://www.mujeresnet.info (más…)

‘La democracia comienza en la cuna’

Carola Mittrany 24/06/2008 – 02:00.

promundo.jpg“La democracia comienza en la cuna. La ciudadanía comienza en los primeros meses y años de vida del ser humano.” Con esas palabras Gary Barker, director de la ONG brasileña Promundo, introduce el estudio investigativo “Prácticas familiares y participación infantil a partir de la visión de niños y adultos”, que explora las prácticas familiares que promueven la participación infantil con base en el diálogo y la escucha entre adultos y niños en seis países de la región.

Durante los años de 2006 y 2007, bajo la coordinación de Promundo, que analizó el caso de Brasil, la consulta involucró también organizaciones de Jamaica, México, Nicaragua, Perú y Venezuela. “Puede parecer un pensamiento corriente, pero es importante afirmar que es a partir de las interacciones e intercambio entre los niños, niñas y sus padres, madres, responsables y cuidadores que se forman las primeras impresiones del mundo”, dice Gary.

Para el coordinador son en estos momentos y procesos que las personas aprenden estilos y formas de interactuar con el mundo y con los demás, expresar los deseos y también escuchar y negociar, “los cuales son los fundamentos de la ciudadanía”, enfatiza.

Pero, ¿qué significa la participación infantil?

Según el estudio significa escuchar e incentivar a niños y niñas a participar sobre asuntos que los afectan, en todas sus diferentes formas de comunicación, asegurando la libertad infantil de expresar y tener sus opiniones tomadas en cuenta. “La participación del niño debe ser auténtica y significativa, o sea, debe permitir que los adultos substituyan la visión que excluye las opiniones infantiles para una que las incluya, respetando sus capacidades”, define.

Fueron escuchados padres, madres y cuidadores de distintas clases sociales (clase media urbana, clase popular urbana y clase popular rural), para que el cuadro presentado fuese lo más amplio posible. “La metodología consistió en escuchar a los padres y a los niños en grupos focales independientes para entonces comparar los discursos, seguido por una entrevista da mayor profundidad”, explica Isadora García, que hizo parte del equipo investigativo de Brasil.

Infelizmente los resultados no son muy optimistas. “En todos los contextos, en todos los países estudiados existe poca participación del niño en la familia”, dice Isadora. La investigadora señala que mismo en escenarios más participativos es posible notar que los padres y responsables detienen el poder en la mayoría de las elecciones referentes a los niños, especialmente los menores, que no están considerados aptos a opinar sobre la dirección de sus propias vidas.

“En la clase media el discurso es un poco más favorable. Los niños toman algunas decisiones, como la ropa con que va a la escuela, por ejemplo, pero son decisiones que no afectan la familia propiamente dicho”, observa.

Diálogo que abre caminos

Entre los factores que interfieren en las prácticas familiares, Isadora resalta el contexto socioeconómico, la edad del niño, el género y la edad de los padres cuando tuvieron a determinado hijo.

“Si por un lado nos damos cuenta que altos índices de escolaridad y recursos socioeconómicos de los padres y responsables son favorables a mayores espacios de participación infantil en los contextos de clase media urbana, por otro lado, menores índices de escolaridad, la precariedad de una red de apoyo y la violencia urbana parecen estar vinculados a concepciones de prácticas familiares tradicionales y autoritarias, más comunes en los contextos rurales y populares urbanos”, resume.

Ya para Gary las familias con prácticas más democráticas y participativas en las relaciones adulto–niño/a generalmente presentan mayor equidad de género y demuestran haber tenido más acceso a otros ambientes participativos o con oportunidades de ejercitar su propia ciudadanía. “Puede parecer obvio, pero vale afirmar que para crear y ofrecer ciudadanía para los niños y las niñas, es necesario ofrecer ciudadanía también para los padres”, subraya.

El estudio demuestra que en los niños y niñas que tuvieron oportunidades de participación efectiva, sea en sus familias, o en la escuela, el resultado fue motivador: los niños asumen una postura asertiva y positiva frente a la vida, que difiere en mucho de una posición subalterna y resignada. “O sea, los niños y las niñas con oportunidades para participar aprenden y actúan desde temprano con respeto hacia los otros y enfrentan el mundo con mayor autoestima”, observa Gary.

Más afecto y escucha

Pese a las diferencias, para Gary queda claro que los niños de todos los contextos quieren más afecto, quieren ser escuchados y contar con ambientes seguros para encontrar a sus amigos. “Es importante resaltar que no están hablando necesariamente de más tiempo con sus padres, sino de más momentos en que sus padres estén totalmente dedicados a ellos”, señala.

Para el coordinador es necesario crear espacios de ciudadanía para los propios padres y cuidadores, pues la violencia urbana, el desempleo, los problemas de habitación, de salud, de educación, de ocio, de seguridad pública, entre otros, limitan la capacidad de los adultos de expresarse. “Teniendo eso en vista, intente dejar los problemas en el local de trabajo y, en su tiempo libre, juegue con sus hijos”, recomienda.

Fuente: http://www.comunidadesegura.org (más…)

‘Ojo por ojo, deja a todo el mundo ciego’

Marina Lemle 16/12/2008 – 03:01.

ENTREVISTA / Gary Barker

Gary BarkerA lo largo de diez años de trabajo con gobiernos y ONGs, el sicólogo Gary Barker ha conocido jóvenes de comunidades con baja renta en Brasil, el Caribe, zonas de África subsahariana y Estados Unidos. En todos los lugares, a pesar de los contextos completamente diferentes, percibió la misma constante: para adecuarse al patrón de “verdadero hombre”, los jóvenes arriesgan sus vidas y muchas veces la pierden.

En esos lugares, las tasas de mortalidad de hombres jóvenes son mucho mayores que las de mujeres y hombres de edad avanzada, superando hasta las estadísticas de países en guerra civil declarada. Las principales causas de esas muertes son la violencia, los accidentes de tránsito y el Sida.

Pero no son historias de violencia y desespero las que Gary Barker cuenta en su libro Hombres en la línea de fuego. Al contrario, él revela historias de jóvenes que conoció en Brasil, Jamaica, Nigeria, África del Sur y Estados Unidos, que esquivaron los modelos de masculinidad violenta y descubrieron caminos de no-violencia, conquistando un papel en la sociedad y el respeto en sus comunidades.

Doctorado en sicología del desarrollo infantil y juvenil por Loyola University (Chicago, EUA), Barker agrega el componente de género a la discusión sobre violencia, delincuencia, exclusión social y salud de los jóvenes.

En esta entrevista con Comunidad Segura, cuenta historias de paz y esperanza. “Son historias de un optimismo fundamentado”, dice el autor, que es director-ejecutivo del Instituto Promundo, ONG de Rio de Janeiro que promueve la equidad de género y la prevención de la violencia contra niños, jóvenes y mujeres.

En Hombre en la línea de fuego, usted alerta sobre el hecho de que en sociedades dominadas por la violencia, los jóvenes arriesgan sus vidas para ser reconocidos como “verdaderos hombres”. ¿Qué patrones de masculinidad son esos?

Capa do livro Homens na Linha de FogoEse modelo de masculinidad viene de la sociedad de una forma general, no es sólo de las periferias o de las favelas. Está en las películas, los deportes, las peleas, la escuela y en casa, donde quien aporta dinero domina al otro. Este modelo se ve más exagerado en algunas favelas y periferias porque faltan otras identidades.

Un hombre de clase media tiene otras opciones –puede ser trabajador, buen alumno, buen deportista. Hay otros espacios para ser reconocido como hombre. En la periferia, la falta de empleo niega ese reconocimiento de ser proveedor, que es una cosa básica para ser reconocido como hombre en casi todo el mundo. Entonces aumenta la posibilidad de que el joven quiera sr del “comando”, agarrar un arma, usar la fuerza física y poder generar miedo en el otro.

¿Cómo se construye ese modelo?

Existe desde la infancia, por lo que se ve en casa, en las películas, la televisión, las disputas fuera de casa y en los espacios en los que los chicos pasan su tiempo. Las chicas, que se quedan en la casa con la mamá, cuidando los hermanos, son más dóciles. Los niños ya salen de casa a los ocho o nueve años.

Hay poco espacio dentro de la casa, entonces buscan fuera. En la escuela tampoco hay espacio. Esperan que el niño se quede sentado, tranquilo. La energía, digamos más masculina, más física, no es aceptada en la escuela. Además de eso, están las imágenes de los medios y de los libros infantiles que retratan la dominación de lo masculino.

En el libro usted se refiere a jóvenes de comunidades urbanas de baja renta que encontraron maneras de mantenerse apartados de la violencia. ¿Cuáles son las principales alternativas?

Muchos relatos enfocan a los jóvenes en la violencia. Yo busqué justamente las historias de aquellos que siguen caminos de no-violencia. Un buen músico o un creyente tienen su espacio que es respetado por los comandos armados. La iglesia es un espacio respetado por traficantes y portadores de armas no sólo aquí, sino en las periferias de Chicago, en Estados Unidos, y en ciudades de Nigeria.

Otras alternativas son ser buen deportista, la música o la danza, ser buen alumno o conseguir un empleo -mejor aún si fiera estable y requiere uso de un uniforme. Son símbolos respetados por la sociedad y por las pandillas e identidades que todos asumen: la camiseta del equipo de futbol, el uniforme de trabajo, el traje del creyente, la ropa del músico. “Yo soy alguien”. Él ocupa otro espacio y no es visto como un enemigo de otra facción.

¿Qué cambia en las relaciones y en el comportamiento de los jóvenes en la no-violencia?

En África del Sur, donde de 25 a 30% de los adultos son portadores de HIV y las tasas de violencia contra mujeres son las más altas del mundo, existe una cultura muy fuerte de que los hombres no se hacen la prueba del Sida porque no pueden ser débiles.

Pero hay historias de jóvenes que se hacen la prueba y asumen públicamente que son seropositivos, buscan tratamiento y participan de la vida familiar; incluso, se tornan promotores de ideas en sus comunidades. Defienden que los hombres no usen la violencia contra la mujer y que busquen los servicios de salud.

¿Cuáles son los detonantes para que ellos sigan otros rumbos?

En un cierto punto ellos dicen “basta, ¿qué puedo hacer diferente?” Y no es sólo la iluminación de un cierto individuo sino de un individuo que un día encontró un espacio en la clínica donde conoció hombres en su misma situación y dispuestos a ser promotores. Esa sensación de ser parte de un grupo y de solidaridad también ocurre en pandillas o comandos.

Encontrar un espacio para elaborar otra visión, sea un grupo de amigos o un grupo organizado, una ONG, es casi siempre la clave para hallar otro modelo de masculinidad en combinación con una reflexión individual por la cual perciben que la violencia puede servir a corto plazo para resolver algunos conflictos, pero que a largo plazo trae perjuicios ya vividos. Entonces, deciden que no quieren seguir ese camino.

¿Puede dar otros ejemplos?

En Nigeria encontré un grupo de mediación liderado por un sacerdote musulmán y un pastor de la iglesia evangélica. Ambos habían participado en confrontaciones entre grupos cristianos y musulmanes a partir del año 2000 y vieron mucha violencia. Muchos jóvenes de ese grupo habían participado en actos violentos.

Lo que los traía al camino de la no-violencia era la voluntad de no decepcionar a su familia o a alguien de su entorno. Muchos habían visto víctimas en su propia familia o en su círculo más cercano. Ellos tienen algún tipo de remordimiento, miedo o tristeza por haber testimoniado esa violencia y perciben que la idea de “ojo por ojo” sólo va a dejar a todo el mundo ciego.

¿Qué es preciso para que más hombres puedan construir historias de no-violencia?

Es necesario que tengan contacto con un mundo fuera de los contextos violentos en que viven para que tengan la oportunidad de llegar a una identidad, una cualificación. Requieren acceso a instituciones, lo que muchas veces les es negado, necesitan encontrar un espacio en la escuela.

Sabemos que después de los 14 años, la exclusión escolar es enorme, más para los hombres que para las mujeres jóvenes. Eso es una constante en las áreas urbanas de Jamaica, Brasil África del Sur y Estados Unidos. Es necesario que alguna institución respetada por la sociedad tenga espacio para ellos.

En las favelas de Brasil, las iglesias ocupan ese espacio porque reciben bien a los jóvenes no importa cómo lleguen vestidos. Las iglesias tienen redes de contactos y consiguen empleos para ellos, les prestan ropa de oficina para presentarse a las entrevistas. En la iglesia hay música, encuentro, comida. Hay espacio para ellos.

¿Y las ONGs?

La cuestión de los proyectos sociales es que entran mucho en la cultura de la beca. Cursitos de tres o cuatro meses que ayudan, pero no son una constante. Hay recursos para uno o dos años, pero hay una dificultad de mantener actividades constantes en las comunidades a causa de los ciclos de financiamiento.

Usted encontró muchas semejanzas en la violencia en diversos países, ¿cuáles son las principales diferencias?

Hay países con mucho menos desigualdad que Brasil y que viven en constante guerra. Aquí hay muchos caminos de socialización. La situación en las favelas es terrible, pero se encuentran lazos de afecto en espacios culturales de música, fútbol, samba y hasta en la mayor apertura sexual, que ayuda a soportar la desigualdad de una forma diferente que en las favelas de África del Sur, por ejemplo.

La rabia racial que se siente en Johannesburgo o Chicago es muy diferente a la rabia que se siente conversando con un grupo de jóvenes en Brasil. En África del Sur, el régimen racista del Apartheid duró hasta 1994. Y en Chicago, los jóvenes tenían rabia con el tal sueño americano que les fue vendido y según el cual, cualquiera que hiciera un pequeño esfuerzo podría tener carro, casa, dos hijos y una vida confortable. Ellos tienen rabia del otro por ser blanco, pues el otro, el blanco, es parte de la exclusión social de él.

A partir de su investigación ¿qué se necesita en términos de políticas públicas?

Algunas son obvias. La cuestión es implementarlas con calidad y consistencia. Una escuela pública decente, que entienda las dificultades de chicos y chicas en un contexto de violencia; la cultura local –la microcultura- y cómo la cuestión de género pasa por eso; acceso a empleos; servicios de salud que entiendan que los hombres jóvenes también necesitan no sólo servicios preventivos sino también salud mental, y que comprendan el impacto del contexto de la violencia en que viven y tengan en cuenta las cuestiones de género y masculinidad.

Y además de las políticas públicas, la sociedad y los medios de comunicación deben promover una cultura masculina con una ética del cuidado y no una ética competitiva en que el más fuerte domina.

¿Cuál es el objetivo del libro y a quién está dirigido?

Espero que contribuya a cambiar los discursos de masculinidad y género. Intenté escribir en un tono accesible y no denso ni académico para que fuese agradable de leer. Conté historia personales y reflexiones que van más allá de lo conceptual.

El libro está destinado a quien trabaja en la línea del frente, en trabajo social, sea con el Estado o con las ONGs y para un público general que quiera escuchar algunas historias de paz y esperanza, cuando tantas historias son de violencia y desespero. Las historias no son azucaradas, pero son de un optimismo con fundamento, eso espero.

Fuente: http://www.comunidadesegura.org/ (más…)

Hombres agresores participan en grupos de reflexión

Flávia Resende 28/04/2009 – 13:04.

En la semana en la que el Consejo Nacional de Justicia, CNJ, divulgó resultados de los dos años de vigencia de la Ley Maria da Penha, referencia en la legislación brasileña en cuanto a violencia de género, el estado de Minas Gerais mostró que no siempre la pena restrictiva de la libertad es la única que garantiza la efectividad de la ley.

Según la evaluación del CNJ de los 150.532 procesos que se tramitan en 23 tribunales de justicia del país (con excepción de los tribunales de Rodônia, Roraima, Rio Grande do Norte y Paraíba, que no suministraron la información al CNJ), apenas 2% de los casos, o sea, 1.801 casos generaron pena de prisión.

En Minas, uno de los caminos encontrados para tratar la violencia contra la mujer y la violencia familiar, que también es contemplada por la Ley Maria da Penha, pasa por otras alternativas a la pena de prisión.

Buenos ejemplos son los grupos de reflexión para hombres (grupo Andros y para grupo V.I.D.A -Violencia Interrumpida, Derecho y Acción – para mujeres) ambos coordinados por el Instituto Albam, ONG especializada en violencia de género. Los grupos de reflexión se hicieron posibles gracias a trabajos conjuntos con el Tribunal de Justicia y la Promotoria da Defesa da Mulher para combatir la violencia de género y familiar.

Andros existe hace cuatro años, por tanto es anterior a la Ley Maria da Penha. Fue creado por el Tribunal de Justicia y el Instituto Albam para tratar crímenes de menor potencial ofensivo que afectan sobre todo a las mujeres, tales como lesión corporal leve, amenaza y violación de domicilio, entre otros, y que no tenían tratamiento especial al ser remitidos a Juzgados Especializados Criminales, Jecrim por su sigla en portugués.

Según la sicóloga Fátima Pessali, socia fundadora del Instituto, la sociedad con el Jecrim se creó para tratar los casos de violencia doméstica e intrafamiliar de forma diferenciada. “Los jueces decidían sobre penas pecuniarias, pago de bono alimentario y prestación de servicios a la comunidad que no resolvían los problemas de violencia de género. Al contrario, acababan por banalizar tan grave problema”.

Fátima recuerda que fue a partir de estas observaciones y de un proyecto desarrollado por el departamento sico-social del Juzgado que nació el grupo. “Pensamos en un proyecto en que el objetivo principal sería responsabilizar a los hombres que ejercen violencia contra mujeres a través de intervenciones grupales y de carácter sico-educativo y reflexivo”, dice.
Andros trabaja con grupos de hombres en Belo Horizonte, Neves y otras ciudades y recibe hombres que cometieron tanto crímenes de menor potencial ofensivo, como los contemplados por la Ley Maria da Penha. Todo depende del cause que los jueces y la Promotoria dan a los acusados.

promotora_lais_silveira_edi.jpgSegún la promotora Laís Maria Costa Silveira (foto), 90% de los casos que llegan a la Promotoria de Justicia son crímenes de amenaza y lesiones corporales leves, que podrían ser tratados con otras penas y el grupo reflexivo es una alternativa para el trato de la violencia.

La brecha en la ley para justificar el uso de la medida para los hombres fue encontrada en el artículo 22 de la Ley 11.340/2006 que propone una serie de medidas de protección a las mujeres, y que no es taxativo. “En la parte que permite el aplicador de la ley obligar el acusado a frecuentar determinados lugares, nosotros encontramos la brecha para que los hombres pudiesen ser encaminados hacia los grupos”, explica.

Tiempo de reflexionar

Los hombres llegan al grupo de reflexión por dos vías: enviados por la Promotoria en cumplimiento de una medida cautelar mientras el proceso es juzgado por el juez especializado en los crímenes de la Ley María da Penha, o a través de una medida socio-educativa de un crimen de menor potencial ofensivo, encaminado por el Juzgado Especial Criminal.

Es el caso del técnico administrativo A.J.S., quién pidió mantener su nombre en reserva y que está cumpliendo una medida alternativa por crimen de desacato. Según él, debido a una pelea con la ex mujer sobre el horario de visitas a su hijo, ella llamó a la policía y él, muy nervioso, terminó peleando con los agentes y fue apresado.

En el Juzgado, durante la audiencia, para no continuar con el proceso, A.J.S. terminó haciendo una transacción penal con el Ministerio Público, prefiriendo unirse al grupo reflexivo de hombres a tener que soportar una condena procesal y una posible pena de prisión. Fueron 16 encuentros con el grupo. Según él, a pesar de sentir que la situación era injusta pues considera que su ex mujer también ocasionó el conflicto entre ellos, frecuentar el grupo Andros fue positivo.

“Yo estoy en contra de la violencia. Pero las mujeres también son más agresivas hoy que hace un tiempo. Yo creo que también debería haber un grupo para ellas”, sugiere. “Aquí aprendemos con la experiencia del otro. Pensamos: si el actuó así y pasó esto, yo puedo actuar de manera diferente”, explica.

El guardia de seguridad G.S., también receloso de su identidad, a pesar de sentir que el castigo era injusto, pues según él su mujer también fue culpable de que él fuera llevado preso, apreció la primera experiencia con el grupo. “Me pareció bueno. Pude hablar, oír, recibir alguna orientación y tomé bastante de la experiencia de otras personas”, cuenta.

G.S. llegó al grupo después de incumplir una medida cautelar que le impedía aproximarse a su ex mujer, a pesar de la cuál él terminó agrediéndola porque se sentía impedido de ver a su hijo, lo que acabó en una medida cautelar más, esta vez siendo encaminado hacia el grupo de reflexión.

Para Alessandro Vinicuis, sicólogo y coordinador del grupo, el sentimiento de injusticia de los hombres que llegan a cumplir la medida es normal. “Ellos llegan muy frágiles, y les cuesta entender la responsabilidad que tienen en el acto que los trajo aquí”, afirma. “Nuestra función es hacer que ellos vean la situación desde la otra óptica; de la de aquel que padeció la violencia. Si ellos entienden su responsabilidad en el acto, pueden cambiar de conducta”, explica.

Para Alessandro, culpar al individuo no lleva necesariamente a un cambio. El proceso sico-pedagógico puede ser más eficaz en estos casos. “Aquí hay espacio para el intercambio de información, orientación e incluso apoyo sicológico. Trabajamos con los patrones de conducta, otros puntos de vista y sentimientos”, cuenta.

La promotora Laís va más allá. Según ella, los grupos reflexivos son condiciones de eficacia concreta de la Ley Maria da Penha, ya que la ley no tiene condiciones de vigorizar solamente por el lado jurídico. “Nosotros los jueces, promotores, policías y demás operadores del derecho, somos incapaces de aplicar a ley”, considera. “Es preciso que un equipo multidisciplinario dé cuenta de eso”.

¿Mujeres agresivas?

mulheres_grupo_vida_edit.jpgLo que no puede faltar en cualquier reflexión es el otro lado de la cuestión. Pensando en esto, la Promotoria de Defesa da Mulher creó un grupo espejo del de los hombres: V.I.D.A., al cual van las mujeres víctimas de agresión en caso de que quieran trabajar su parte en el tema de la violencia.

Según la sicóloga Lucy Diniz, coordinadora del grupo, el abordaje en grupo para mujeres es un poco diferente ya que la participación es voluntaria. “Las mujeres llegan muy frágiles, con la autoestima baja y se sienten incapaces de ninguna acción”, afirma Lucy.

La profesora Zélia Lúcia es una de las muchas que frecuentan el grupo por causa de agresiones sufridas por el hijo. Cuenta que fue la primera vez que ella lo denunció y lo sacó de la casa, en 30 años de sufrimiento. “Con el grupo, me he sentido más fuerte para lidiar con mis decisiones. Sola una piensa que no es capaz, aquí, todas tenemos problemas parecidos”, declara.

La dueña de casa, Beatriz do Carmo, agredida por el marido, no ha podido dejar el grupo. Comenzó asistiendo al grupo en la población de Contagem y cuando las sesiones allá terminaron, empezó a frecuentar el grupo de Belo Horizonte. Ella cuenta que fue agredida por el marido después de 20 años de matrimonio. “Mi papá también agredía a mi mamá. Hoy, veo que también tuve participación en la agresión que sufrí”, reflexiona.

Para la sicoanalista Malvina Muskat, la violencia de género debe ser vista bajo múltiples puntos de vista. “¿Será que la mujer es totalmente pasiva ante la violencia?”, polemiza. Ella cree en la eficacia de grupos de reflexión tanto para mujeres como para hombres. “El castigo no es suficiente. Muchos hombres son violentos y creen que tienen derecho de serlo. La violencia para ellos muchas veces es una forma de poner fin al conflicto”, afirma. “Los hombres necesitan ser comprendidos y escuchados. Esto no quiere decir que los estemos disculpando por la violencia sino que es necesaria una oportunidad de escucha para estos hombres”, defiende.
Resultados

Resultados

equipe_instituto_albam_edit.jpgSegún Amanda Alcántara Peixoto, asistente social del Programa Central de Penas Alternativas (Ceapa) de la Secretaria del Estado de Defensa Social (Seds), responsable de monitorear el cumplimiento de las medidas socio-educativas de los hombres encaminados por el Jecrim, aún no existen números oficiales que comprueben o no la eficacia de los grupos reflexivos de hombres en el trato con la violencia de género e intra-familiar, en el estado.

Ella explica que los jueces del Juzgado Especial, al final del cumplimiento de la medida por parte del acusado, tienen una audiencia con todos los actores, que consiste en un encuentro de 20 hombres que pasaron por los grupos de reflexión, los sicólogos del Instituto Albam y un técnico de Ceapa, a fin de analizar los resultados de los grupos.

En esta audiencia, según ella, los hombres suelen estar muy intimidados por la presencia del juez, pero cuando se dirigen a los técnicos que los acompañaron a lo largo de la medida educativa, generalmente se abren más, demostrando que tuvieron beneficios. “La postura, las reflexiones que algunos hombres nos traen, muestran que ellos aprendieron que el diálogo es mejor que la agresión sea, que la violencia comienza a ser desnaturalizada”, evalúa.

Según Silveira, la Promotoria tampoco dispone de números o cruce de datos para saber si los hombres que pasaron por los grupos vuelven a delinquir. Pero ella explica que uno de los beneficios concretos es que el juez puede disminuir la pena, en caso de que el acusado haya tenido una buena asistencia al grupo de reflexión.

Sin embargo, lo que la promotora juzga más importante en esta iniciativa, es la oportunidad promovida por los grupos reflexivos a hombres y mujeres. “Del mismo modo que las mujeres reproducen la violencia sufrida para hijos e hijas, entendemos que los hombres también son repetidores de conductas que los hieren a ellos. Ambos precisan tomar conciencia del ciclo del cual son parte”, concluye.

Fuente: http://www.comunidadesegura.org/es/node/42258 (más…)

Manuel Lajo: ‘La Ley 29482 es un engaña muchachos’

Interesantes propuestas de Manuel Lajo.

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(22/01/2010)
Programa Radial Tierra Fecunda

El Presidente del Centro de Estudios Nueva Economía, calificó como engaña muchachos a la Ley de Promoción de Inversiones en Territorios Altoandinos, y señaló que para lograr la competitividad y rentabilidad en el agro, especialmente en la sierra, es hora de reponer los aranceles y las franjas de precios.

Escuche a Manuel Lajo

Fuente: http://www.cepes.org.pe/prueba_site.shtml?-&s=A (más…)