Day: 8 julio, 2009

Grupos de hombres: Apúntate a un grupo

Queremos cambiar el modelo tradicional de masculinidad que (todos) hemos aprendido desde pequeños. Muchas de nuestras conductas y pensamientos, vienen determinados por esto.

Y queremos construir uno distinto, propio, que no esté basado en la obligada fortaleza de lo masculino, en la agresividad, en la competitividad, en la búsqueda desmesurada del éxito social, en la renuncia a los sentimientos. Queremos un modelo de masculinidad basado en la igualdad, la justicia, el respeto y la solidaridad.

Y además, hemos aprendido que no podemos hablar de masculinidad, de hombres, sin hablar también de mujeres y, sobre todo, de la discriminación que sufren.

De aquí surgen los dos objetivos básicos, que definen nuestra Asociación:

* Promover una sociedad en la que consigamos una igualdad real entre hombres y mujeres, luchando activamente contra toda clase de discriminación.

* Fomentar el cambio en los hombres hacia posiciones favorables a la igualdad, apoyándolos en ese proceso. Esto nos beneficiará a todos y a todas.

Fuente: AHIGE (más…)

DDHH: Un vaso bastante vacío

Dom, 10/01/2010 – 20:37

.Por Óscar Schiappa-Pietra

La lucha por la afirmación de los DDHH en el Perú lleva ya varias décadas, pero los resultados son aún magros. Cierto es que ahora existe mayor conciencia entre la población y que algunos de los principales violadores de DDHH están encausados o hasta presos. Pero también es cierto que muchos otros siguen impunes y algunos incluso mantienen una presencia político-electoral sustancial; o que los procesos judiciales discurren con clamorosa lentitud; o que el Estado muy poco hace en conjunto para cumplir sus diversas obligaciones internacionales en materia de DDHH. Acaso más grave: sigue sin recibir compensaciones la inmensa mayoría de las víctimas directas o –tratándose de ejecuciones extrajudiciales– sus deudos, y algunos ya mueren de vejez.

Tal escenario plantea la necesidad de una reflexión estratégica para introducir rumbos correctivos. Cierto es que no hay margen para claudicar en lo tocante a la responsabilidad penal de los perpetradores, y que cualquier intento de amnistía resultaría incompatible con las obligaciones internacionales del Estado. Pero, sin perjuicio de ello, es de elemental justicia prestar mayor atención a la reparación a las víctimas o a sus deudos. Hasta ahora, el enfoque predominante entre las ONG especializadas en DDHH ha tendido a enfocarse en la promoción de los procesos penales contra los perpetradores.

Desde el punto de vista jurídico-procesal, las dimensiones punitiva y compensadora admiten ser abordadas a través de procesos distintos. El proceso penal tiende a enfocarse en la sanción de los perpetradores a expensas de sacrificar la dimensión compensadora. Pero, aun sin que exista una determinación individualizada de responsabilidad penal en casos de violaciones de DDHH, debieran promoverse procesos civiles y administrativos para obtener del Estado el pago de compensaciones a las víctimas o a sus deudos. Esto es posible en aquellos casos en que el Estado ha admitido las violaciones alegadas aunque no se haya sancionado penalmente a los autores. Aún más, podría promoverse que este tipo de casos sean resueltos por medio de arbitraje bajo supervisión de la CIDH, para procurar resultados prontos y equitativos, como ya lo hace Argentina. El paso del tiempo, los escasos resultados alcanzados en sede penal y la objetiva realidad de la masiva y prolongada existencia de víctimas directas y deudos sin compensación, demanda adoptar un enfoque matizado que, sin arriar banderas en lo tocante a la sanción de los perpetradores, procure alguna justicia compensadora y pronta en favor de aquéllas.

Adicionalmente, en los pocos casos en los que el Estado ha compensado a las víctimas directas de violaciones de DDHH o a sus deudos –generalmente a instancias de la CIDH– los dineros pagados han sido aportados por el erario nacional –es decir, por todos los contribuyentes– sin que el Estado haya promovido diligentemente procesos civiles y administrativos de repetición contra los perpetradores para recuperar esos montos. Esto genera una situación de ilegitimidad por cuanto la carga financiera de tales transgresiones es asumida por toda la sociedad preservando así la impunidad absoluta de los perpetradores. Ni siquiera existe información contable que permita establecer cuánto ha recuperado hasta ahora el Estado sobre los miles de dólares que ya ha pagado por concepto de compensaciones ante violaciones de DDHH perpetradas por sus agentes. Esta es otra dimensión a la que la Defensoría del Pueblo y las ONG debieran prestar atención, supervisando que el Estado promueva eficazmente acciones judiciales y administrativas de repetición contra los perpetradores para recuperar los montos de compensaciones que ya ha pagado.

Fuente: La Repùblica (más…)

Elogio al Punto P

Dom, 10/01/2010 – 19:22

.Se acaba de demostrar que el escurridizo Punto G en las mujeres es un mito de revistas y terapeutas sexuales.

Por Eloy Jáuregui

Lo sospeché desde un principio. Aquello del Punto G en las mujeres era tan falso como las estadísticas nacionales de Alan García. Mi brevísima experiencia falaz y “lecto-entero-deditis”, parafraseando al enorme onanista don Marco Aurelio Denegri, me obliga a explicar que, según el reciente estudio en 1,800 damitas realizado por el King’s College de Londres, aquello del punto de marras es “producto de la imaginación” del pajerismo multinacional. Las pruebas de los ingleses, fogosos a la manera de Benny Hill, hablan de un mito y no existen pruebas de la existencia de dicha zona erógena en la bóveda azulada que baña de ambrosía en esa catedral que es la delicada bolsa uterina de las señoras. Y a las pruebas me remito.

Según el estudio, publicado en la revista The Journal of Sexual Medicine, esta zona sensible, descubierta hace más de 50 años por el ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg, un mitómano de la mano, aquel que decía que el Punto G se ubicaba, entrando a la derecha, luego a la izquierda y más allá, en el techo de la caverna jugosa. No soy el Indiana Jones del coito, ni busco el arca perdida –sí a una mujer perdida– y convengo con la investigación, en que esa zona es un despropósito “estimulado por las revistas y los terapeutas sexuales”.

Leo permanentemente la sección “Campo de Venus” en una revista local y me prendía bien de la página de Esther Vargas en un diario de mi localidad. Y así, como cuando hace 30 años me ascendieron en el periódico donde era un pinche, a ser jefe de horóscopos, confirmo que la lectura de los asuntos del bajo vientre son pamplinas y que la mayoría de mujeres no conoce su vaina. Menos eso del Punto P. Con ojo clínico, con lupa, con taladro y hasta con webcam, he hurgado en el lugar. Capitán Nemo debajo de los jugos del ardor, fui expulsado de esas profundidades oceánicas y quedé como monse tripulante de “20 lenguas de viejo submarido”.

Norma, allá en Dock Sud, en las estribaciones del Buenos Aires de mi primera pubertad, no solo me hizo debutar, me enseñó que el magisterio estaba en que uno maneje bien el muñeco y que la pareja, el muñequeo. Ella era una morocha porteña, le gustaban dos cosas: el tango del ‘Polaco’ y el sexo a forro. Por eso, cierta noche me dijo que las mujeres, ella se ponía como conejilla de indias, no nacen con el arte del perreo. Son mongas y esperan la pose del misionero. La araña patas arriba. Y la chamba era de uno. Yo digo sí existe sexo oral porque, señora, no existe el sexo escrito. De eso se trata.

Amo rescatar a una lesbiana y busco la portabilidad de un gay. Yo con el tiempo he devenido en un “emosexual”, pero sé. El orgasmo es el vómito dulce de la vagina luego de una borrachera sin Punto G –que así se llamaba un trago–. Y depende de la pelvis. Uno que no baila salsa, está jodido. Las chicas de colegios de monjas, peor. Repito, la cosa está en el movimiento. Y no al taladro. No derrumbes el edificio de la lujuria con un golpe de dados que jamás abolirá el azar. El Punto P es esencial. Tuerto erecto, pero sabio. Que fui paloma por creer ser gavilán. Esa quilla enrumba los mares de la locura. Y a propósito: Oye, locaza, te voy a olvidar. No porque yo quiera. Porque no tengo tiempo de recordarte.

FUENTE: La Republica (más…)

Grupos de hombres: Qué son los grupos de hombres

El movimiento de hombres por la igualdad nació a principios de los setenta en los países nórdicos al amparo o impulsado por las fuerzas que se generaron a raíz del resurgimiento del movimiento feminista, en plena segunda oleada del mismo.

Tradicionalmente, el movimiento de hombres por la igualdad se ha articulado a través de los grupos de hombres. Ya sea porque descubrimos todo el nuevo mundo que significa aplicar la cuestión de género a nuestras vidas, ya sea porque necesitamos hablar de algo que nos pasa y que no sabemos muy bien qué es, lo cierto es que, habitualmente, hemos tendido a crear un espacio común con otros hombres con los que poder intercambiar nuestros pensamientos y sentimientos.

En AHIGE, invitamos a los hombres a integrarse en un grupo de reflexión. No queremos reproducir el estereotipo de “militantes” que quieran cambiar al mundo sin haberse parado antes a cambiarse ellos mismos.

Los grupos de hombres son el más formidable –e imprescindible- instrumento de cambio que tenemos. Permiten crear un espacio de comunicación, en el que se crea una especial complicidad y en el que se facilita el cambio necesario en sus participantes. En los grupos de hombres, muchos de nosotros encontramos los referentes necesarios de los que carecemos en el exterior.

Esto en sí mismo es ya algo muy novedoso. Los hombres tenemos muchas relaciones sociales, pero muy pocas de ellas con la suficiente cercanía y complicidad como para poder intercambiar nuestras inquietudes personales. O, al menos, muy pocas de ellas se dan con otros hombres, sí más con mujeres. Esto tampoco es casualidad. Es producto de nuestra educación, de la competitividad con que solemos relacionarnos, del miedo a la cercanía, de nuestra incapacidad para mostrar la debilidad –y menos a nuestros potenciales competidores-, de nuestra falta de habilidades relacionales cuando se trata de hablar de cosas íntimas…

Dar el paso de empezar a reunirse con otros hombres es, en sí mismo, un hecho notablemente innovador que rompe con la tradición masculina, que hace que tengamos una visión claramente individualista de nuestro devenir vital; bajo la que se supone que nosotros debemos ser capaces de resolver nuestros problemas por nosotros mismos.

¿Cómo empezar?

A menudo nos encontramos con hombres con muy buenas intenciones de empezar un grupo pero que, tras varios intentos, están totalmente desanimados. El comienzo no es fácil. Hay que tener en cuenta que las características y circunstancias anteriormente descritas configuran una situación que rompe, totalmente, con los esquemas relacionales a los que estamos acostumbrados los hombres. Incluso llenos de buena voluntad, no es difícil pues, que una vez reunidos por primera vez, los miembros de un grupo se miren unos a otros y, sencillamente, no sepan cómo empezar.

Ante esto no hay recetas mágicas. Desde luego, una buena fórmula podría ser –que no la única- utilizar algunos textos ya escritos sobre el tema, bien cortos como artículos, bien algún libro, que también existe.

En cualquier caso, sí es importante situarse en la adecuada perspectiva. Un grupo de hombres no es un lugar para la reflexión intelectual y/o teórica. Y no es que no pueda hacerse este ejercicio mental pero, desde luego, nunca puede ser lo fundamental de un grupo.

Más bien debemos mirar hacia lo personal. Cada uno de los miembros del grupo debe mirar hacia dentro, hacia sí mismo, hacia su propia historia y, sobre todo, hacia su mundo emocional-afectivo. También hacia su vida personal y familiar, pues ahí encontrará el espejo perfecto que le devolverá la verdad sobre sus actitudes y valores.

Pero no es fácil. Los hombres no solemos tener trayectoria ni experiencias previas en mirarnos hacia nosotros mismos y hablar desde lo personal. Y esto se hace aún más difícil si, además, hemos de incluir la perspectiva de género, ya que habitualmente hemos considerado que esta cuestión sólo afectaba a las mujeres y, por tanto, no la tenemos incorporada a la visión de nuestra propia vida.

Una vez superado el primer escollo de la vergüenza a mostrarnos ante los demás, todo resulta mucho más fácil. A partir de este momento, cientos de temas se abren ante nosotros; el poder, la sexualidad, la relación con nuestra pareja, con nuestros hijos e hijas, con nuestro padre y madre, con el trabajo, con las mujeres, nuestro mundo afectivo y emocional…

Fuente: AHIGE (más…)

Otra vara de medir y otros principios para la economía

23.12.09 – MUNDO

CCS *

Adital –

Por Xavier Caño Tamayo
Periodista y escritor
Antes de comprobar que millones de hipotecas estadounidenses no se cobrarían nunca (convertidas en basura) y de que se tambaleara el sistema financiero mundial hasta casi hundirse, en 2007 se calculó que el Producto Interior Bruto mundial (PIB: todos los bienes y servicios producidos) era de 63 millones de millones de dólares. Un valor tangible. Sin embargo…

Bajo la presidencia de Bush, por ejemplo, los 400 estadounidenses más ricos cuadruplicaron sus fortunas. Pero, según la Oficina Federal del Censo de Estados Unidos, en ese tiempo los pobres aumentaron en 1.700.000, hasta 35 millones de pobres. Y hoy ya son 46.

En 2003, la FAO contabilizó 18 millones de hambrientos más en el mundo que ocho años antes. 842 millones. Hoy son casi 1000. Como también son mil millones quienes malviven en favelas, villas miseria o bidonvilles. Más medio millón de mujeres que mueren anualmente por complicaciones del embarazo o parto que no ocurren en países ricos. Más…

Antes de la crisis, hubo bonanza económica, incremento del PIB. Pero la mayoría de ciudadanos del mundo ni se enteró.

Ahí está la cruda realidad. Además de sufrir pobreza, hambre y otras calamidades, miles de millones de seres humanos aguantan como pueden. Y no por casualidad o mala suerte. El crecimiento económico que indica el PIB no garantiza nada en un sistema voraz, desigual, injusto, insostenible, suicida, depredador y antidemocrático.

Las cifras verdaderas sobre la situación y vida de las personas explican cómo son las cosas realmente. Y este sistema, con su PIB como estrella polar, sólo asegura un beneficio descomunal para la minoría de los que más tienen, más generosas migajas para auxiliares, sirvientes, siervos, asesores, encubridores y cómplices.

Una economía no funciona (por mucho que el PIB saque pecho) si no satisface las necesidades sociales básicas de la inmensa mayoría de los ciudadanos: alimentación suficiente, vestido adecuado, vivienda digna, atención sanitaria, educación, desarrollo personal (no sólo profesional o laboral)…

No es así. Por eso esta economía neoliberal es un espejismo. O algo peor.

Tenemos la imperiosa necesidad de cambiar los valores directores de la economía. Como sustituir el necio principio de competividad por la cooperación y la solidaridad. O recuperar la progresividad y equidad de los ingresos del Estado. Es decir, que pague más quien más tiene. Y no lo dijo Marx, sino Adam Smith.

Una pista de por dónde ir tal vez la ofrezca el Reino de Bután, un pequeño país al norte de Bangladesh. Y no es el principio de un cuento de reyes y princesas.

El joven rey de Bután, Jigme Singye Wangchuck, tras convertir el reino de 47.000 kilómetros cuadrados y unos 700.000 habitantes en la democracia más joven del mundo, ha renegado del PIB como vara de medir la bondad de la economía. Y ha establecido un índice nuevo para conocer el estado real del país y de las gentes que lo habitan: la Felicidad Interior Bruta (FIB).

La FIB tiene cuatro pilares: Desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo, preservación y promoción de la cultura, conservación del medio ambiente y buen gobierno. Para averiguar la FIB de Bután, en 2008 se crearon una comisión nacional y varios comités locales, encargados de investigar y averiguar el grado de FIB del país.

Para ello, los butaneses responden a 180 preguntas sobre bienestar psicológico, uso del tiempo, disfrute de la cultura, vitalidad de lo comunitario, disfrute de salud, acceso a la educación, diversidad medioambiental…

Las preguntas pueden ser: Su vida es: a) muy estresante, b) algo estresante, c) nada estresante. ¿Ha perdido el sueño por sus preocupaciones? ¿Cuenta usted cuentos a sus hijos? En el último mes, ¿con qué frecuencia se relacionó con sus vecinos e hicieron cosas conjuntamente? ¿Cuán independientes considera usted son nuestros jueces para impartir justicia?…

No es broma. Es, de una vez por todas, llamar las cosas por su nombre. Porque lo que ya tenemos claro es que el PIB (y lo que significa) no explica cómo vive y puede vivir la gente.

Visto lo que da de sí este sistema neoliberal (como la crisis ha demostrado diáfanamente), lo que no ayuda a mejorar la vida de las personas es agua de borrajas. O humo. Necesitamos otras varas de medir.

* Centro de Colaboraciones Solidarias

Fuente: adital.org (más…)

Desempleo, inflación y pobreza continúan descendiendo en Venezuela

El desempleo descendió en diciembre y cerró en 6,6% el 2009

ABN

Pese a la crisis del sistema capitalista mundial, la política económica que impulsa el Gobierno del presidente Hugo Chávez Frías permitió continuar reduciendo los índices de desempleo, inflación y pobreza en Venezuela durante el año 2009.

Así lo evidencian las cifras suministradas por el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las cuales destacan que la nación venezolana mantiene niveles de empleo que superan 90% de la población activa, así como la reducción de 5,8% en el índice inflacionario al compararse con el registrado en el 2008, cuando culminó en 30,9%.

Asimismo, se redujeron los hogares en situación de pobreza en más de 50% al compararse con la cifra de 1998 y el coeficiente de Gini (que mide la desigualdad en los ingresos) continúa su descenso, logrando disminuir nueve puntos desde 1998 hasta 2009, al pasar de 0,4865 cuando Chávez asume la presidencia a 0,3928 el pasado año.

Empleo creciente

El Presidente venezolano, en el mes de septiembre del 2009 y producto de la crisis del sistema capitalista mundial que condujo a la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del país, decidió aplicar una serie de acciones dirigidas a recuperar la economía y a proteger los niveles de empleo.

Para ello, anunció la puesta en marcha del Plan Extraordinario de Empleo que, apoyado en la inversión por parte del Estado venezolano, fomentaría este sector y contribuiría a continuar y profundizar las diversas obras desarrolladas por el Gobierno Nacional.

Esto surtió su efecto y para el cierre del 2009 el índice de desocupación en Venezuela cerró en 6,6%, disminuyendo 0,9% al ser comparado con el mes de septiembre (7,5%) y 1,8% con respecto al registrado al momento del anuncio de las medidas.

“Algo que nos preocupa mucho es preservar el empleo (…) No queremos que no se nos dispare el desempleo y para ello lanzaremos un plan extraordinario que será llevado a cabo la primera semana de octubre’, indicó el Mandatario Nacional en esa ocasión.

Lucha contra la inflación

Durante los últimos 25 años, Venezuela se ha caracterizado por mantener índices inflacionarios anuales superiores a dos dígitos, esto luego del llamado “Viernes Negro”, ocurrido el 18 de febrero de 1983 y cuyas consecuencias se reflejaron en una drástica caída en la economía venezolana.

“Con el socialismo estamos comenzando a posicionarnos para empezar a incidir en esa inflación de precios, de especulación, de explotación de una minoría por una mayoría. Todo esto no se siente de una vez. En algunos casos es posible que se sientan rápido los efectos, pero estamos trabajando para disminuir este índice”, subrayó el presidente Chávez durante una alocución en 2009.

Producto de estas acciones económicas, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) cerró en 25,1% el recién culminado año, ubicándose por debajo de las estimaciones realizadas por el Gobierno Nacional para dicho período, las cuales se encontraban entre 26% y 27%.

Este acumulado se alcanzó a raíz del 1,7% que se registró en diciembre de 2009, el cual fue inferior en 0,2% al alcanzado en noviembre de ese mismo año (1,9%).

“Vamos a seguir bajándola hasta alcanzar un dígito”, sentenció el Jefe de Estado venezolano durante un Consejo de Ministros efectuado en el Palacio de Miraflores, en septiembre del año pasado.

Misión Cristo: Pobreza cero

Para 1998, los niveles de pobreza alcanzaban 48,1% de los hogares en Venezuela, mientras que la pobreza extrema superaba 19%. Esto confirmaba que de cada 10 hogares venezolanos 4,8 eran pobres y de esos 1,9 eran pobres de manera extrema.

“Vamos a trabajar todos en la madre de las misiones, la Misión Cristo, que tiene como meta alcanzar un índice de pobreza cero para el 2021. Para ello, tenemos que poner el máximo de nuestros esfuerzos para lograr que esta meta se cumpla”, indicó el Mandatario venezolano en el 2007.

A fin de alcanzar dicho objetivo, el Gobierno venezolano ha creado diversas misiones sociales que abarcan los ámbitos de salud, educación y cultura, entre otras actividades que incrementan el nivel de vida de las personas.

Estos planes y acciones han permitido que durante los últimos 10 años, la pobreza haya disminuido anualmente, sólo teniendo un repunte en el año 2002 y 2003, producto del golpe de Estado y el paro petrolero que afectó las políticas que implementaba el Gobierno venezolano.

Es así como para este 2009 el porcentaje de hogares en situación de pobreza extrema, de acuerdo con los ingresos disminuyó, 1,6% en comparación con 2008 (7,6%), con lo cual cerró en 6% para el segundo semestre del año pasado, mientras que al realizarse la medición por necesidades básicas insatisfechas, el resultado del primer semestre del mismo periodo es de 7,9% y el 2008 fue de 8,5%.

En tanto, la totalidad de los hogares en situación de pobreza muestra una disminución de 2,3%, al pasar de 27,5% en el segundo semestre de 2008 a 24,2% en el mismo periodo de 2009.

“Vamos al socialismo y eso quiere decir que tenemos que construir un país más igualitario y para ello debemos derrotar transformar el modelo capitalista y sus plagas como son la pobreza, la desigualdad y el desempleo”, enfatizó el Jefe de Estado venezolano recientemente.

Fuente: http://abn.info.ve/noticia.php?articulo=214462&lee=3

Fuente: Rebeliòn.org (más…)

La involución cultural en el corazón de Latinoamérica

Sobre la campaña difamatoria contra la ONG Justicia y Paz

Héctor José Arenas A.

La mentira puede correr cien años,
pero la verdad la alcanza en un día.

Una vez mas en Colombia algunos medios de comunicación están siendo utilizados -y se prestan a ello- para adelantar campañas de desprestigio, obstaculizar la devolución de tierras a las comunidades desplazadas y crear climas propicios a los atentados a organizaciones y personas que además de ser victimas de infames calumnias, son calificadas como “marxistas” o “comunistas” remembrando la enfermedad del odio y la furia aniquiladora que fueron alentados durante la guerra fría (1).

En diciembre pasado se inició esta nueva campaña sobre Justicia y Paz, una organización no gubernamental que se ha destacado por su compromiso con la verdad y por el valeroso acompañamiento a las victimas de las regiones que han sido arrasadas a sangre y fuego por su valor económico o por ser consideradas estratégicas en la confrontación entre el Estados y las guerrillas.

Esta campaña difamatoria, de extrema gravedad en un país donde se cuentan por miles los precedentes que vinculan los falsos señalamientos con los crímenes en el marco de una concepción de la Guerra Política que tiende a subsumir a cualquier defensor de los derechos y las garantías fundamentales en la subversión, forma parte del proceso de degradación cultural impulsado por el nacional populismo de extrema derecha, el mismo proceso de ascensión del fascismo que se ha normalizado en amplias franjas de la comunicación masiva y la comunicación cotidiana en el país.

En esta dinámica puntual de involución cultural se yuxtaponen medios de comunicación como El Tiempo , que desde hace cerca de dos años está controlado por el Grupo Planeta de España, el diario El Colombiano de Medellín y Radio Súper, y columnistas como Fernando Londoño y José Obdulio Gaviria, que al mismo tiempo que comparten la comisión, a lo largo de sus vidas, de imborrables actuaciones contrarias a la ética más elemental, son parte principal de los áulicos del actual gobierno encargados de utilizar el acceso a algunos medios masivos de comunicación en campañas de desprestigio de quienes han tenido el valor extraordinario de denunciar a los mas altos responsables estatales de la maquinaria criminal que tantas vidas inermes ha cegado en Colombia, o en tender cortinas de humo que desvíen la atención colectiva del fracaso irremediable de políticas de seguridad llamadas “democráticas” pero en realidad concebidas y ejecutadas en favor de algunos los principales capitales nacionales y de las mega corporaciones que han impulsado en el escenario internacional el soporte a un gobierno seriamente cuestionado por su entrelazamiento con organizaciones delictivas.

La degradación cultural como proceso está unida indiscerniblemente en Colombia a la dinámica que alienta: el control creciente de la vida social, la manipulación emocional que acude a todas las herramientas de la revolución mediática, la ignorancia política, la pretensión de aniquilar la memoria esclarecedora y la vida que resurge irrefrenable en las multitudes de muertes producidas por el designio de exterminio de la diferencia, la instauración del miedo y el darwinismo social como únicos horizontes de sentido, la militarización general que desprecia los valores de las artes, las ciencias y las culturas de vida, como forma de existencia deseable, y la confrontación bélica interna y exterior como horizonte social ineludible.

Un proceso de esta naturaleza y magnitud, inscrito en el corazón del Sur de América en el momento en el que la región es observada como lugar de esperanza desde diversas latitudes por la emergencia de las culturas ancestrales de vida y de cuidado de la tierra hermanadas con formas políticas cada vez mas sensibles a la responsabilidad conjunta en la curación del planeta y a la singularidad de nuestros pueblos, exige una amplia, profunda y sostenida batalla de opinión que revele el carácter involutivo de la dinámica cultural basada en la mentira y en el aliento de las facetas mas feroces de la condición humana.

Una batalla de opinión que muestre a partir de las falsedades el valor inconmensurable del resplandor ético que ha preservado con entereza un sentido de la dignidad vital en tiempos en que la corrupción más abyecta ha causado incalculables estragos en nuestro territorio y amenaza con contagiar el entorno vecinal.

Amplios sectores sociales experimentan una fatiga y una repugnancia insuperables con un orden mafioso que ha convertido la vida social en una máquina trituradora de millones de seres por la miseria materia y espiritual que le es inherente, en estas amplias franjas sociales el conocimiento del tejido ético al que pertenecen organizaciones como Justicia y Paz, significa un horizonte vital cierto en medio de la desesperanza y la confusión expandida por quienes han sacrificado la verdad y su sagrado significado en los altares de la codicia.

(1) Ver : Orquestan campaña de difamaciones contra la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (05.01.10)
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=98130&titular=orquestan-campaña-de-difamaciones-contra-la-comisión-intereclesial-de-justicia-y-paz-“

Fuente: rebeliòn (más…)