A propósito de Cajamarca

[Visto: 1428 veces]

En mi concepto, la causa principal del gran desastre del 83 está en que la mayoría del Perú la forma una raza abyecta y desagradable, que Ud. quiso dignificar y ennoblecer. El indio no tiene sentido de Patria; es enemigo nato del blanco y del hombre de la costa y señor por señor, tanto le da ser chileno como turco. Educar al indio, inspirarle patriotismo será obra no de las instituciones sino de los tiempos:
Ricardo Palma

Ayer, 4 de Diciembre, el presidente Ollanta Humala declaró estado de emergencia en Cajamarca, Celendín, Hualgayoc y Contumaza. Se dio como consecuencia del levantamiento de pobladores contra el proyecto minero Conga que comprometía la utilización de lagunas. La medida prevee restaurar el orden público que permita al estado proveer los servicios como son la educación y realizar proyectos de saneamiento. El tiempo que asigna el gobierno es de 60 días. A propósito de esta coyuntura, este artículo pretende tratar algunos levantamientos campesinos contra el estado durante el siglo XIX. Para elaborar este artículo se utilizaron los trabajos de Brooke Larson, Florencia Mallon, Shane Hunt. También las clases de Juan Luis Orrego.
Durante el gobierno de Ramón Castilla se produjo tanto la abolición del tributo indígena como la abolición de la esclavitud. Esto llevó a que el estado se haga cargo de pagar los salarios a las “burocracias” locales que antes obtenían sus salarios de los tributos. Esta medida también llevó a que el estado no proteja la propiedad territorial de la población indígena. Se sumó con sucesivas constituciones y códigos que llevaron a declarar alienables toda propiedad agrícola en manos de campesinos. Estas medidas fueron acorde con políticas liberales producto de la inversión del Perú en la economía mundo representada por la venta del guano. Esto generará que el estado peruano se convierta en una economía rentista según postula Shane Hunt.
Estas políticas devinieron en la formación de haciendas de diversa extensión. Estas fueron las herederas de las instituciones virreinales en lo referente al control de la mano de obra indígena. Las haciendas fueron las vencedoras de una especie de “competición” con el estado por el trabajo indígena. El estado necesitaba mano de obra para la explotación de los yacimientos d e guano o la producción agrícola costeña. Los hacendados continuaron la práctica de mecanismos de coerción laboral como el “enganche” que consistía en la venta forzada de productos a los campesinos para para contraer deudas que los mantenga ligados al empleador. La deuda era cancelado con el trabajo. Las haciendas en vez de significar un desarrollo para el estado mantuvo viejas estructuras camufladas bajo nuevos rótulos.
La población indígena no mantuvo una actitud pasiva frente a estos despojos. Se produjeron una serie de levantamientos que encontraron su base en tres principios según menciona Brooke Larson: El creciente aumento demográfico, la fragmentación política y económica de las regiones; y el recuerdo de los levantamientos producidos en el siglo XVIII como la gran rebelión de Tupac Amaru II. Un ejemplo de estos levantamientos fue el producido en Huancané, Puno.
La Sierra Central se presentó como el escenario para el desarrollo de la lucha guerrillera de resistencia contra el ejército chileno durante la Guerra del Pacífico. esta zona era heredera de los Huancas quienes, debido a su alianza con los españoles contra los Incas, recibieron una merced que consistía en no tener encomenderos dentro de sus propiedad territorial. El linaje de los curacas conformó un élite importante que se dedico a hacer producir sus tierras con el objetivo de vender sus productos a Lima, Cerro de Pasco y Huancavelica. Con la disminución de la producción minera la familia curacal perdió impotancia dando a lugar a que terceros adquirieran sus propiedades. Todo esto se suma a que en el siglo XIX se expropiaron las tierras para la formación de haciendas. En la región se formaron importantes haciendas como Runatullo y Laive. Mientras los terratenientes incrementaban sus recursos, iban creciendo los despojos contra las propiedades de las poblaciones indígenas.
El detonante fue la guerra con Chile. El ejército chileno llegó a la región mediante dos expediciones que estuvieron a cargo de Estanislao del Canto y Ambrosio Letelier. Estas expediciones impusieron el cobro de cupos a las poblaciones y aplicaron salvajes técnicas de ataque como los malones (táctica aplicada en al guerra de pacifiación de la araucanía caracterizada por la violencia contra las personas). Estas expediciones generaron en las comunidades de indios y en las haciendas se agrupen parsonas para combatir a la tropa enemiga. las comunidades formaron montoneras y guerrillas, en tanto que las haciendas formaron batallones ya que tenían recursos para mantenerlos. Ambas fuerzas fueron unificadas y canalizadas por Andrés Avelino Cpaceres para plantear la resistencia en la sierra. La campaña trajo vitorias iniciales pero tuvo fin con la derrota de Huamachuco y la firma del “Tratado de Ancón” producto del Grito de Montán proclamado por Miguel Iglesias.
El período de resistencia se ve sucedido por la guerra civil entre Iglesias y Cáceres con el objetivo de hacerse de la presidencia. El primero de los mencionados encontró aliados en los hacendados, el segundo continuo su alianza con las guerrillas y montoneras. Cáceres dirigió a éstas contra las haciendas. Florencia Mallon utiliza los términos sociedad para diferenciar a peruanos y chilenos, y clase para diferenciar entre hacendados y campesinos. Entonces, después de la lucha de sociedades devino la lucha entre clases. En un trabajo de historia social utilicé la teoría propuesta por Barrington Moore sobre la injusticia que consistía hasta que punto el ser humano está dispuesto a aguantar los abusos y se produce la respuesta. A mi parecer, las guerrillas actuaron de una manera muy violenta debido a que se presentaron dos escenarios de injusticia. El primero consistía en la “invasión” de los chilenos. El segundo, el abuso de los hacendados. El primero generó que el segundo también detone.
La guerra civil culminó con la victoria de Cáceres. Este al ser presidente tuvo que hacerse de redes de clientelaje para legitimar su régimen. Es en este momento donde se desconoce su alianza con las guerrillas y montoneras para aliarse con los poderos terratenientes. Las incursiones que realizaban las guerrillas contra las haciendas, otrora consentivos por el “brujo” para llevarlo al máximo cargo político del país, fueron declaradas fuera de la ley. En este contexto, Cáceres manda a ejecutar a su ex-aliado Tomás Laimes.
En Comas, una pequeña localidad adyacente al río Mantaro, se produjo la formación de una confederación de distritos independientes, que consistía en la unión de tres haciendas y cinco comunidades, cada uno de los cuales gozaba idealmente de autonomía para organizar su propia vida económica y política. Según Mallon, la alianza permitió una común administración d ejusticia y desarrollo del comercio, la industria y la educación. La visualización que le daban a su “estado” iba acorde a una concepción campesina que debiera garantizar la democracia local proporcionar las condiciones y el funcionamientos para el desarrollo local. La unión debió constituir de facto una entidad en lo social, militar y lo político.
Esta confederación surgida de manera independiente del estado peruano representó un problema para Cáceres que no llegó a resolverlo durante ninguno de sus mandatos. Mallon señala que “soló con el nuevo experimento de consolidación nacional iniciado bajo el gobierno de Nicolás de Piérola (1895-1899) y su sucesor Eduardo López de Romaña (1899-1903) se emprendió el esfuerzo definitivo para la pacificación de Comas”.
En Cajamarca también se produjeron levantamientos contra el estado en el siglo XIX. Se dieron en dos focos: el primero en Jaén y el segundo en Cajamarca. Cada uno se dio con sus respectivas particularidades.
En la provincia de Jaén la explotación comercial se daba en productos tropicales. La expansión del capital comercial generó potenciales confrontaciones clasistas y regionales. Las distintas clases tuvieron una visión negativa respecto al estado. Los terratenientes vieron las incursiones estatales como invasiones foráneas que acompañaban al comercio y a la agricultura comercial. Mientras que los campesinos presentaron resistencias a la exacción estatal mediante impuestos y contribuciones.
En este contexto se produjo el levantamiento de Manuel José Becerra quien era subprefecto de la provincia de Chota. este levantamiento consistió en un movimiento guerrillero que eludió a las fueras de ocupación como a las gubernamentales. Su escenario de acción fue principalmente a lo largo de las rutas comerciales que unían la selva a la costa.
La guerrilla estuvo compuesta tanto por comerciantes y pequeños terratenientes, como por campesinos. Todas unidas por un sentimiento profundo anti estatal. El sentimiento en los comerciantes surgió por la competencia con los empresarios mejor establecidos en el tráfico de productos tropicales. Para los hacendados el estado representaba una interferencia en sus vidas. Los campesinos reclamaban la violenta incursión del estado representada en el cobro de impuestos y conscripción militar. De esta forma, el movimiento de Becerra fue una abigarrada coalición de hacendados rebeldes, comerciantes ambiciosos, notables locales y campesinos desposeídos y pauperizados. Becerra fue capaz de unir estos sentimientos en un poderoso movimiento contra el gobierno peruano colaboracionista y a los invasores extranjeros.
En la provincia de Cajamarca, la economía se basaba principalmente hacia la ganadería y el cultivo de trigo. Los terratenientes vieron al estado como aquel que vulneraba y transgredía los límites de sus propiedades, mientras que los campesinos reclamaban la exacción estatal representada en impuestos y contribuciones. Ambas clases prefirieron el status quo antes que la presencia del estado.
El segundo foco guerrillero se produjo en Cajamarca y lo lideró José Mercedes Puga, importante hacendado quien tomó como base de su levantamiento a las haciendas serranas. Su movimiento comenzó como respuesta a las acciones políticas de Miguel Iglesias, su enemigo visceral, pero más adelante adquirió un tinte anti estatal.
Los que se adhirieron a su actividad guerrillera provinieron de pueblos como Ichocán o San Marcos donde el estado peruano era percibido como el enemigo más directo por muchos pobladores. Esto debido a que la imposición de impuestos y conscripcion generó resistencias en la población indígena. Varios hacendados de estos pueblos se plegaron a Puga. Además se unieron a esta guerrilla trabajadores chinos por causas aún desconocidas. Finalmente, dentro de la guerrilla coincidieron terratenientes, campesinos. comuneros y chinos urbanos unidos por un profundo sentimiento anti estatal.
El presente artículo tiene por finalidad ilustrar algunos de los levantamientos producidos en el siglo XIX. A mi parecer, la historia es un proceso continuo donde cada uno puede percibir una sucesión de causas si es que se lo permite. Lo que sucede en Cajamarca ahora tiene también raíces en el pasado. Espero haber cumplido con mi cometido y pido disculpas por los problemas de redacción (especialmente puntuación).

Puntuación: 0 / Votos: 0

Un pensamiento en “A propósito de Cajamarca

  1. Juan

    César si hubo una revelación en el pasasado no significa que haya sido la raíz de las protestas actuales. Lo que narras del siglo XIX, tomado de Mallon , es una situación espcífica muy distinta a la lucha contra un empresa transneacional y sus proyectos que no tienen credibilidad.

    Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *