Competencias y ejercicio profesional en ciencias de la información
Por Tania Calderón
De izquierda a derecha, Lilian Maura, Celso Gonzáles, Gabriela Hidalgo, Tania Calderón, Yuri Rivera y Alan Concepción
¿Qué es lo que nos mueve al decidir por una carrera? Quizá de primera entrada conocer de qué se trata, conocer los rasgos característicos que la definen; luego conocer cuál es su campo de acción y su demanda en el mercado laboral. Todas esas interrogantes podemos resolverlas leyendo las reseñas de los prospectos o conociendo de antemano por amigos o familiares que han seguido una carrera determinada que ha despertado nuestro interés. O también, acercándonos a partir de los testimonios de profesionales que se han desarrollado y especializado en su hacer profesional y que comparten sus experiencias para todos aquellos que quieran incursionar en dicha profesión. Para mí, es la mejor forma de formarte una idea clara no solo lo que puedes hacer con dicha profesión para lograr el éxito personal, sino también su importancia, su peso y trascendencia para la sociedad. Es por ello que en el marco de la Semana de las Ciencias de la Información 2019 se reservó un día para conocer una de las carreras de gran actualidad hoy en día y que tiene sus férreas raíces y métodos en el manejo y gestión de la información como es la Bibliotecología y que ahora se ha magnificado y especializado con la incursión de las nuevas tecnologías de comunicación. Estamos hablando de las Ciencias de la Información.
Pero ¿cómo es la carrera de Ciencias de la Información? ¿Cuál es su perfil? ¿Sus competencias? ¿Su campo de acción? Los invitados de este conversatorios compartieron su testimonio como estudiantes en su momento de Bibliotecología y Ciencias de la Información, y cómo al egresar afrontaron el cambiante panorama de tecnologías y cómo el bagaje aprendido les ayudó a desarrollarse en los diversos campos donde puede llegar a desarrollarse esta especialidad.
Así, tenemos el testimonio de Celso Gonzales, jefe del Sistema de Bibliotecas de la Universidad San Ignacio de Loyola y docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, cuya especialización empieza dentro del ámbito propiamente bibliotecario pero cuyas demandas e intereses se inclinan a las tecnologías y sistemas de información. Y como él mismo lo afirma, los cursos que le han permitido desarrollarse en su especialidad han sido aquellos de gestión del conocimiento (su historia, su organización, su representación, cómo se trasmite el conocimiento propiamente), así como los cursos de recuperación de la información. De esta forma, al tener un entendimiento cabal de la materia se puede desarrollar una arquitectura de software adecuada que oriente al usuario en su búsqueda y localización de la información que requiera, así como el desarrollo de sistemas de información eficientes.
También pudimos conocer las experiencias compartidas por Gabriela Hidalgo, quien labora en el Centro Internacional de la Papa, cuya labor principal es la gestión de la información a partir de los intereses de los usuarios que acuden en búsqueda de información. Ellos pueden pertenecer a diversas instituciones o sectores, desde investigadores hasta pobladores de comunidades de diferentes sectores del país. La información especializada que dicho portal brinda debe ajustarse a los intereses específicos de las personas que acuden a su consulta y he aquí que la valoración de la información ligada a los cursos de servicios de la información brinda al profesional la experticia necesaria para brindar a los usuarios la información que requieren. Gabriela, también recuerda su época como estudiante y sus inicios en el mundo laboral al involucrarse en un proyecto de las Bibliotecas Rurales de Cajamarca. Aquella experiencia le sirvió para romper todas sus concepciones anteriores al encontrarse con un sistema comunal que funcionaba y respondía directamente a partir de las necesidades de la comunidad y no necesariamente con los detalles formales que pudiese corresponder a un centro de información citadino. Fue su primer contacto con el famoso contraste entre teoría y realidad y donde pudo percibir la razón de ser de un centro o unidad de información y el papel del profesional de la información que es la capacidad de adaptarse y entender las necesidades de información de sus usuarios. El profesional de la información es sobre todo eso, el mediador entre la información y el usuario.
También se contó con la participación de Yuri Rivera, docente de la sección de Ciencias de la Información PUCP, quien nos compartió su experiencia desde las aulas, la importancia sobre todo de la carrera en el área de investigación y la necesidad de incidir en una mayor producción de trabajos de la especialidad. Por otra parte, nos brindó consejos para nuestro desempeño en el quehacer laboral diario entre otros comentarios de interés.
Finalmente, tuvimos los comentarios de Lilian Maura, jefa de la Gran Biblioteca Pública de Lima, quien compartió sus primeras experiencias laborales, la importancia de sus estudios en su devenir como gestora de servicios de información en su labor como consultora independiente, especializada y capaz de abordar sus labores en campos diversos como el área legal, educativa o científica. Esto para ella representa una cualidad del especialista en información ¿Cómo un bibliotecólogo puede desplegarse por diversas áreas del conocimiento? La carrera proporciona justamente esas bases conceptuales para entender la forma en la que está estructurado un conocimiento, una vez entendidas las aproximaciones metodológicas del conocimiento, la disciplina puede ser fácilmente accesible. También subrayó la importancia de llevar cursos complementarios de actualización y especialización, nunca olvidarse de invertir una parte de nuestro presupuesto en dichas especializaciones, puesto que ellas ayudan, aportan y avalan nuestro crecimiento e independencia como profesional. Por otro lado, cerró su participación comentándonos su labor actual en la Gran Biblioteca Pública de Lima y el cambio de mirada que poco a poco se está implementando tanto en la administración (hacerla mucho más flexible fuera del típico anquilosamiento burocrático y de mayor calidad profesional) como en el acercamiento de los servicios de la biblioteca a la comunidad. Uno de esos logros ha sido justamente la atención los días domingos de la sala de estudios y lectura con solo presentar el DNI, además de las diferentes actividades que la biblioteca ofrece al público.
Como hemos podido apreciar, el campo de acción de las Ciencias de la Información es diverso y fructífero. Puede iniciarse y especializarse dentro del ambiente bibliotecario, pero también es pieza clave para todo lo que constituye el ámbito de la gestión de la información que puede aplicarse tanto para un centro especializado de investigación como para los departamentos de gestión de la información empresarial dedicados al turismo, minería, negocios etc. Puede desarrollarse perfectamente dentro del ámbito docente de la enseñanza e investigación, pero también puede insertarse dentro del universo de las tecnologías para el desarrollo de sistemas de información eficientes para la gestión pública y privada. Después de todo, hoy por hoy la sobreabundancia de información y recursos tecnológicos requieren de profesionales que garanticen no solo una gestión efectiva de los recursos de información, sino también oportuno acceso a ella y que permita sobre todo satisfacción de sus usuarios.