Muchas veces en las escuelas, programas de capacitación u organizaciones de desarrollo surge la necesidad de producir materiales impresos para diferentes fines…
A continuación se presentan algunas pautas generales a tener en cuenta a la hora de producir este tipo de materiales.
Imagine que desde su institución se planea producir un material impreso con información sobre un problema de salud como la pediculosis (piojos). Antes de comenzar es fundamental tener en cuenta los siguientes aspectos:
¿Cuáles serán los objetivos del material?
¿Quiénes serán los destinatarios?
¿Cómo será la distribución y el uso del material?
¿Qué contenidos se incluirán?
¿Cómo se organizarán los contenidos?
¿Qué elementos se utilizarán para el diseño gráfico?
¿Desde qué modelos pedagógicos se partirá?
¿Cuáles serán los objetivos del material?
Es necesario explicitar con qué objetivos se producirá el material. Una posibilidad es que se lo produzca con el fin de brindar información sobre este problema de salud y alertar a los padres de los alumnos. Otra posibilidad es que tenga el fin de presentar instrucciones concretas para diagnosticar la pediculosis y tratarla a través de recetas caseras. Una alternativa diferente es que el material funcione como presentación de la problemática para ser utilizado en reuniones de padres.
Lo importante es no atribuir infinitos objetivos a los materiales. Un material puede servir para informar, pero quizá se requieran otras formas de comunicación, como el video, o una charla presencial para alertar y concientizar a los destinatarios.
Definir claramente los objetivos de un material es de gran utilidad para orientar distintas decisiones respecto de los contenidos a incluir, su organización y su tratamiento. Además, cuando se trabaja en equipo es fundamental para aunar criterios.
Otro aspectos a considerar, es responder: ¿Quiénes serán los destinatarios?
Es importante delimitar claramente a quiénes está destinado el material. Por ejemplo: a los mismos chicos, o a sus padres y familiares. Existen materiales que se dirigen a públicos más masivos y otros que intentan llegar a públicos más específicos.
A la hora de definir los destinatarios es conveniente dedicar un tiempo para conocer algunos datos, como por ejemplo:
Edad.
Sexo.
Nivel educativo.
Conocimientos previos sobre la temática del material.
Hábitos de lectura de los destinatarios.
Aunque no se cuente con los recursos necesarios para hacer un estudio en profundidad, se recomienda disponer de un tiempo para sistematizar al menos lo que se sabe a partir de la experiencia, ya que puede ser información sumamente rica.
Tenga en cuenta que conocer el perfil de los destinatarios es fundamental para comenzar a armar materiales que sean verdaderamente útiles, relevantes y comprensibles.
¿Cómo será la distribución y el uso del material?
Algunos materiales se colocan sobre un escritorio o mostrador para que la gente los retire. Otros son entregados en mano al destinatario con una breve explicación sobre sus contenidos y utilidad. Algunos están pensados para que la gente los coleccione y otros, en cambio, para utilizarlos en el marco de una actividad específica.
Todo esto puede considerarse a la hora de decidir el tamaño del material, el tipo de papel que se utilizará, y las características del diseño gráfico, entre otras cosas.
¿Qué contenidos se incluirán?
Luego de decidir los objetivos del material, sus destinatarios y los posibles usos que se le darán, es necesario decidir qué contenidos se incluirán en él. Es importante tener en cuenta la imposibilidad de incluir en un material impreso absolutamente todos los temas que nos resultan interesantes, al menos que se planee producir una especie de enciclopedia.
Siempre hay que hacer un recorte: es decir, incluir algunos contenidos y dejar otros fuera. A veces resulta difícil tomar esta decisión porque parece que todo es digno de incluirse. Sin embargo, vale la pena hacer un esfuerzo para separar lo que es realmente relevante de lo que se puede “sacrificar”.
¿Cómo se organizarán los contenidos?
Cuando llega el momento de organizar los contenidos se puede recurrir a diferentes recursos, según las características del material:
Presentación de los objetivos del material.
Índices.
Títulos y subtítulos.
Preguntas introductorias.
Esquemas conceptuales.
Resúmenes.
Recursos visuales como gráficos, ilustraciones y fotos.
¿Qué elementos se utilizarán para el diseño gráfico?
Para agrupar la información, jerarquizarla y hacerla más comprensible; en un material impreso se puede jugar con el uso de diferentes tipos, tamaños y estilos de letras. También se puede considerar el uso del espacio, de líneas y formas geométricas y, si es posible, de colores. Los gráficos, fotos e ilustraciones pueden ser recursos muy útiles que, en algunos casos, se pueden complementar con textos.
Tenga en cuenta que hoy existen programas de computación fáciles de usar y que permiten trabajar con todos estos recursos. Además, quienes se deciden a experimentar en el campo del diseño gráfico pueden explorar otros materiales que les hayan gustado y recrearlos en función de sus propias ideas y posibilidades.
¿Desde qué modelos pedagógicos se partirá?
Es muy importante que a la hora de producir materiales con una finalidad educativa se dedique un tiempo a reflexionar acerca de los modelos pedagógicos que subyacen en las diferentes decisiones tomadas al armar el material. Por ejemplo- de modo un tanto esquemático- podríamos decir que se pueden elaborar materiales sobre la base de que el aprendizaje se construye y que las personas que los leerán tienen ideas y conocimientos previos sobre el tema, y que lo fundamental es promover procesos de comprensión. O, desde otra perspectiva, partir de la base de que las personas aprenden a partir de estímulos y que la repetición es fundamental para lograr la retención de conceptos. Lo importante es que en cada producción se puedan explicitar los criterios desde los cuales se trabaja y se seleccionen los recursos en función de ellos.
Fuente: Curso de producción de materiales educativos – G. Schwartzman / A.Saks -Residencia Interdisciplinaria de Educación para la Salud – GCBA. Nov, 2006 Acceder acá
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