Manipulé las canciones que se quedaron atrapadas en mi voz cuando era niño (“Chico de mi barrio”, “Dos mujeres, un camino”, “ Poutpurrí de Pandora”, etc.). Las utilicé como punto de inicio para la creación de un personaje que estuviera en todas las reuniones sociales animando la fiesta; se trataba de una mutación de mi yo kitsch más escondido en contraposición a mi yo circunspecto. Este personaje vive de las fiestas y ha sido registrado en varias ocasiones, apareciendo en videos, abordando a la gente en la calle o quizá animando un Karaoke.

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