Mi amigo Franco me envió un bonito presente porque “mi estrella nativa cumplió un ciclo de rotación alrededor de otra estrella nativa”. Mil Gracias por el collage del antaño… de muy antaño, para estos tiempos modernos…

Me hizo recordar a la «La Divina», a Lucy y sus diamantes, al 태권도, Le Petit Prince, a Michelle, a la aversión por la censura que siente el Guille, a los Beatles, al neurotismo de los domingos cuando estaba en el colegio y no había hecho las tareas , al Tae Kwon Do, a the Eggman, a los atardeceres de un planeta chiquitito, a Mafalda, al dollyo chagui y al tuit chagui, al griego de la mitología – griega, mira tú- , al Follie Follie de La Traviata de Giuseppe Verdi, a Walrus, a la vida a través de un rulero, a los pumses, al olgul maki y al are maki; y luego a Richard Stallman y a mis conflictos filosoféticos con el Open Source…

y ¿para qué negarlo? Fue ocasión de un trillón de conexiones neuronales más…. ¡Todo aquí!

todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí – todo aquí

(me quedo con lo de diosa…obvio! Nada egocéntrico de mi parte, biensûr!)

y con la niñita taekwondesca (ahora nada flexible… ay con estos tiempos solipsistas llenos de calorías y carbohidratos al por doquier!)