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Hoy 27 de diciembre se conmemora los 200 años de las primeras elecciones de nuestra nación.
Los primeros comicios de nuestra historia independiente fueron convocadas por el general y protector de la independencia José de San Martín en el marco de su gobierno conocido como El Protectorado, en donde el general argentino ejercía el poder político y militar de nuestro país.
San Martín al convocar a estas primeras elecciones buscaba que sean los propios peruanos quienes se gobernasen a ellos mismos y por ello a 4 meses de haberse iniciado su gobierno el 03 de agosto de 1821, veía que la “opinión pública había progresado rápidamente” frente a las ideas de emancipación e independencia que había traído consigo y que era tiempo de consolidar la independencia peruana y es por ello que convocó por medio del Decreto N.º 146, del 27 de diciembre de 1821 (publicado el 29 en la Gaceta del Gobierno) a elegir representantes ante un Congreso General Constituyente a instalarse el 01 mayo del año siguiente, congreso que estaría conformado por los departamentos libres del Perú.
Pero, debido a dos factores: la presencia de los ejércitos realistas con el virrey José de la Serna a la cabeza y al ejercicio del control del sur del virreinato no emancipado por parte de las autoridades políticas y militares españolas; es importante mencionar que estas elecciones no fueron completamente representativas ya que no todos los peruanos pudieron ejercer su derecho al voto ni verse representados en el parlamento a elegirse. Los 79 representantes o diputados (y sus 38 suplentes) elegidos estaban asentados en Lima (no eran necesariamente limeños, pero si residentes a pesar de su lugar de origen). Los departamentos emancipados que pudieron participar de esta primera convocatoria electoral fueron los siguientes: Lima, Tarma, Huaylas, Trujillo y La Costa. Vale mencionar que, los departamentos que aun se mantenían ocupados por los realistas fueron representados por los residentes ya aludidos en la ciudad en Lima, los cuales fueron nombrados por los vecinos de la capital.
El historiador Jorge Basadre reflexionó sobre la elección de este primer Congreso y su significado al escribir que: “implico formalmente el desmantelamiento del antiguo régimen, del Virreinato” (1980:15) y es por ello que la republica peruana nacería recién con la instalación de este congreso el 20 de septiembre de 1822 y la promulgación de nuestra primera constitución el 12 de diciembre de 1823.
De acuerdo al propio San Martín en la convocatoria a este primer congreso constituyente “los objetos únicos de su reunión serán: establecer la forma definitiva de gobierno, y dar la constitución que mejor convenga al Perú según las circunstancias en que se hallan su territorio y población.” (Gaceta del Gobierno, Sábado 29 de diciembre de 1821, Número 50, pagina 203) Como nos demuestra la historia nuestra, este primer congreso cumplió con ambos objetivos; ya que, se estableció la república representativa como forma de gobierno y, terminó promulgando nuestra primera constitución, de corte liberal y que vista en retrospectiva seria una constitución ilusoria, puesto que no se ajustaba plenamente a la realidad del país de ese entonces.
Sin embargo, las tareas y logros de este primer congreso, hoy en día no deberían pasar inadvertidas, puesto que, fueron producto de intensos debates y permitieron que ante la renuncia de San Martín al mando político y militar, organizaran la llamada Junta Gubernativa conformada por José de la Mar (militar), Felipe Antonio Alvarado (comerciante) y Manuel Salazar y Baquíjano (noble) y que tuviese un reglamento, así como también el Congreso tuviese el suyo propio, colocándose de esta manera las bases del novel estado peruano. Otra acción importante de este primer Congreso nuestro fue conceder el título de Generalísimo al propio San Martín así como también declararlo “Fundador de la libertad del Perú”. Al respecto, el periodista del siglo XIX Manuel Atanasio Fuentes, conocido como El Murciélago, escribió lo siguiente sobre la acción del congreso peruano y la reacción del propio San Martin, quien nuevamente dio muestras del desprendimiento político que lo caracterizó.
“Una de las primeras disposiciones del Congreso, fue conferir al General San Martín los títulos de FUNDADOR DE LA LIBERTAD DEL PERÚ y de GENERALÍSIMO DE LAS ARMAS DE MAR Y TIERRA , pero no admitió mas que el segundo, [. . .]” (Véase Diario La Crónica, 28 de julio de 1921).
Sería este mismo congreso, (meses después de su convocatoria en diciembre de 1821) ante el cual el generalísimo renunciaría al mando supremo del Perú , el 20 de septiembre de 1822, dejando la tarea de culminar el proceso emancipador en manos de los propios peruanos, al igual que el gobernarse confiando en la representación nacional con el objeto de cantar el triunfo y no ser devorados por la anarquía.
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