En nuestro país mucho se habla sobre la democracia. Este concepto y sus connotaciones se pusieron de moda desde que esta se recupero en el año 2001 bajo las circunstancias  ya conocidas. Sin embargo, ésta no logra calar en el pensamiento del ciudadano promedio; generalmente se piensa que la democracia y su ejercicio consiste tan solo ir a votar, cuando este sistema de gobierno involucra aspectos más profundos en la vida política de una nación. Se plantean alternativas a la obligatoriedad de ir a votar como por ejemplo “el voto facultativo” es decir alternativas: solo deben votar aquellos que deseen. Esta medida se basa en que los que votan serían personas que entienden lo que hacen, que poseen conciencia política-ciudadana y que por lo tanto con sus juicios se evitarían la presencia de personas no aptas o preparadas para la función publica.

¿Cuáles son las causas del por qué la democracia no ha tenido el éxito alcanzado en otras sociedades en nuestro país? Las respuestas son muchas y  dependen del punto de vista con que miremos a nuestra sociedad; para mí como profesor de historia,  la respuesta la encontramos en la educación, y no solo en la educación básica escolar, la cual presenta dos lados; por un lado, los contenidos que se enseñan no incluyen la importancia vital y primordial que tiene la Democracia en un país que tiene como forma de gobierno el republicano; mientras que por otro, la educación de calidad no logra llegar a todos los peruanos.

El otro aspecto de la educación está  también en el rol que deberían cumplir los partidos políticos de educar a la población de diferentes edades, profesiones u ocupaciones en lo que es la Democracia y la Libertad de escoger. Ahora bien, surge otra interrogante ¿Por qué los partidos políticos no cumplen su rol educador? A mi entender el problema consiste básicamente en que estas instituciones llamadas partidos políticos son relativamente jóvenes. El APRA, siendo el más antiguo, sólo tiene 84 años de vida y parte de esos años estuvo proscrita; y además las dictaduras ya hayan sido  militares o civiles no han permitido la función educadora de los partidos políticos de masas debido a los intereses con las que estas se mantienen en el poder; además de impedir de una manera u otra la formación de una verdadera clase política surgida del pueblo mismo capaz de solucionar los problemas que aquejan a nuestro país como sociedad, teniendo una percepción diferente a las clases militares llamadas caudillismo y la clase oligárquica que gobernaron al país desde el inicio de la república o en los inicios del siglo XX respectivamente .

Podemos entonces inferir que la crisis de nuestro sistema democrático, catalogado muchas veces como endeble, frágil o inservible, se debe prácticamente a la falta de educación de nuestra nación, desde la perspectiva escolar y la perspectiva política, ya que ambas no logran cumplir sus roles o funciones en la búsqueda del bienestar nacional y por ende de la construcción de la sociedad peruana como una nación integrada mas allá de nuestras costumbres, pasado, idioma sino por el contrario la consolidación de una nación basada en un proyecto nacional que abarque metas y anhelos que nos ayuden a crecer como peruanos dispuestos a salir del tercermundismo y ser capaces de enfrentar los retos de un mundo cada vez más globalizado, reto que creo yo el Perú será capaz de asumir si se organiza de manera adecuada por medio de instituciones solidas.

El polémico escritor peruano Manuel Gonzalez Prada escribió hace mas de cien años: “el Perú es un organismo enfermo “si bien es cierto que nuestro país lo está, enfermo de ignorancia, conformismo, pesimismo, entre otros males que aquejan  a la población de a pie y corrupción en las zonas donde se ejerce el poder, también tenemos la solución la cual radica en la educación, no solo en valores tales como la puntualidad, la honradez y otros más que contribuyen a la formación integral del individuo, sino también la de una enseñanza en busca de una conciencia cívica-política, que busque interiorizar en los ciudadanos(y en los futuros) que la democracia es el camino para la realización del proyecto de vida que debe tener una nación, tan desigual y pluricultural como la nuestra, pero que de un medio u otro espera con paciencia y cree en un futuro mejor para sus hijos, trabajemos para que esta esperanza no muera como tantas veces ha desilusionado a los nuestros y se han refugiado en soluciones que jamás han llevado a la verdadera libertad  del ser humano, soluciones tales como el terrorismo que azotó durante más de 10 años a la clase pobre de nuestro país, que es hoy por hoy la gran mayoría de peruanos.

Profesor Jorge R. Arroyo Gonzalez

(Febrero, 2008)