Flórez es casi todavía el muchacho popular y simpático que se movía en los círculos festivos de la música popular y romántica de Lima cantando con su guitarra y sus amigos en salas de reuniones y cafés. Entonces ya impresionaba por las cualidades de su voz. Su padre, también cantante y guitarrista, y sus mentores, lo convencieron de educar su voz formalmente como cantante lírico. Tal es la excepcionalidad de su increíble voz y su talento musical, vocal y técnico, que, tras acelerado ascenso por coros y conservatorios, en menos de 6 años, ya se convertía en el más aplaudido tenor ligero del planeta.
Nos parece increíble que nosotros, los amantes de la ópera, tengamos la oportunidad de escucharlo en persona, en nuestra ciudad. Todos lo hemos seguido en las noticias, en los documentales biográficos y en las óperas grabadas para televisión. El gran regalo para los melómanos de Medellín fue idea del señor Gobernador, quien, desde hace años, estaba tratando de traerlo. Lo asistieron en los preparativos los amigos de Prolírica de Antioquia y contaron con la colaboración de la Filarmónica de Medellín, el coro de Prolírica y varios integrantes de coros de las universidades de Antioquia y de Eafit. Inicialmente, cuando se supo que este evento tendría lugar y que no habría venta de boletería, sino que las entradas serían gratis, adjudicadas supuestamente, entre los miembros de la comunidad política, este aspecto fue muy criticado. Finalmente, resultó ser que las boletas sí fueron asignadas especialmente a los amantes y figuras de la música culta de la ciudad. El teatro abarrotado con público conocedor, el cual se puso de pie antes de que el cantante emitiera una sola nota: con sólo salir al escenario, ya que viene precedido de la aureola con que ha sido coronado por todos los críticos mundiales.
Tras sólo dos ensayos, el director invitado, Lorenzo Baldini, de distinguido currículum, dirigió la orquesta con gran precisión y exactitud. El programa incluyó cinco piezas orquestales de tema operático sin cantante y siete arias en la voz de Flórez (tres con muy buena intervención del coro). Sus arias, muy bien seleccionadas, para cerrar nada menos que con la maratón de los 9 casi imposibles Dos de pecho de “À mes amis”,( “La fille du régiment”, Donizetti), heroico tour de force que el glorioso tenor superó sin esfuerzo. Aplauso apoteósico: el público de pie repetidamente. Flórez nos deleitó con tres encores preferidos: “Una furtiva lágrima”, “La donna é mobile” y la popularísima “Flor de la canela”. ¡Gracias por esta noche artísticamente milagrosa!
Atte,
ARCALA©
Con información de EL MUNDO – Edición digital
Sábado , 26 de Febrero de 2011
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