El ser humano como sujeto de la educación en los ámbitos mundial, regional y nacional.

Síntesis:

Rodrigo

Según Luengo Navas, el ser humano es sujeto de educación porque en él existe “apertura”, es decir, el ser humano no esta determinado sino esta “abierto” a un sin número de posibilidades que la educación toma para acercarlo a su fin último. En el ser humano también existe “indeterminación”, es decir, encierra él interrogantes no tan fáciles de comprender por estar dotado de libertad. Es esa libertad la que le permite tomar decisiones diversas y hasta diametralmente opuestas unas de otras. Por eso, apertura e indeterminación resaltan la importancia y la posibilidad del aprendizaje en los seres humanos en el sentido amplio de la palabra.

Las características físicas del hombre hacen posible descubrir en el ser humano, funciones cada vez más complejas que parten de lo biológicamente simple e instintivo a lo más complejo del pensamiento crítico. La naturaleza biológica del ser humano muestra que nace indefenso, pero que con la ayuda de los demás puede convertirse el soberano del mundo. De aquí, podemos decir que el ser humano es un ser social por naturaleza, de tal manera que, las influencias de sus iguales le abre el camino a la educación ya que ésta se apoyará en su “plasticidad orgánica”. En sus características biológicas existen nexos de complejidad que van más allá de lo instintivo.

La hominización y la humanización se dan, aunque en distintas etapas. El aspecto biológico (hominización) permite al ser humano la base para transformarse en un ser humano (humanización) El ser humano no esta totalmente determinado al nacer, lo cual implica la necesidad de aprendizajes. Sin embargo, no solo se trata de un proceso de desarrollo sin más; al contrario, se trata de un proceso llamado educación que requiere fines y metas. Ese proceso requiere una conducción, ayuda y acompañamiento siempre orientado. El ambiente es importante para la educación.
El concepto de Educabilidad aparece como fundamento del proceso de humanización. Los seres humanos al ser educables, son capaces de perfeccionarse más allá de sus fronteras naturales. Esto es propio de los seres humanos (no determinados por lo biológico, aunque sí es valido decir que es como la “base” de toda humanización) La perspectiva de un Optimismo Pedagógico nos anima al desarrollo de la máxima potencialidad de los hombres, sin embargo sabemos que el ambiente puede no permitir a todos el desarrollo de sus potencialidades y capacidades. No compartimos el Pesimismo Pedagógico: hay posibilidades educativas frente al determinismo biológico.

Las experiencias de resiliencia lo demuestran especialmente en nuestro país; ante situaciones adversas el ser humano puede enfrentar sus limitaciones propias y ambientales, el hombre es capaz de salir adelante. Esto es Realismo Pedagógico, todo hombre, pese a las limitaciones personales, creemos que encierra una gran variedad de posibilidades educativas. En toda concepción educativa subyace el ideal del individuo que se perfecciona.

Un aspecto resaltante a considerar es la importancia del ser humano en la sociedad peruana. Se recuerda con frecuencia la importancia de la persona. En teoría, las leyes (desde la Constitución Política) consideran a la persona humana el fin supremo de la nación y de la sociedad. Los medios frecuentemente nos muestran a los ciudadanos reclamando por sus derechos fundamentales. Ciertamente, el ser humano es importante, pero en la práctica ¿que tan importante lo es? Existe una cierta incoherencia entre lo legal y la práctica de lo legal. Si la persona humana, sujeto de la educación, es considerada como el fin supremo de la sociedad, las instituciones públicas, la misma sociedad y la cultura deberán reflejarlo, sin embargo esto no sucede. Desde el punto de vista educativo, la falta de equidad trae como consecuencia distorsiones sociales que afectan al desarrollo mismo de la persona.

Todo esto nos hace pensar en los retos que tiene la educación en sus aspectos formal o no formal, aún en tiempos difíciles. Debemos sumar la presencia de contextos plurales a los que lentamente y con temores nos vamos acercando como educadores. Proponer horizontes de transformación, propuestas participativas abiertas y flexibles, es aún un reto. El Proyecto Educativo Nacional al 2021, es un esfuerzo de apertura y participación. La construcción de una nueva ciudadanía es un proceso lento y requiere la participación cada vez mayor de todos.
La visión del PEN al 2021:

“Todos desarrollan su potencial desde la primera infancia, acceden al mundo letrado, resuelven problemas, practican valores, saben seguir aprendiendo, se asumen ciudadanos con derechos y responsabilidades, y contribuyen al desarrollo de sus comunidades y del país combinando su capital cultural y natural con los avances mundiales”

La presencia de un currículo nacional a largo plazo era una necesidad. Un gran avance lo constituye la presentación y aprobación del Proyecto Educativo Nacional al 2021 que junto con el Diseño Curricular Nacional 2006 asegura, si se sostiene en el tiempo, una educación con metas y objetivos abiertos a la diversificación y a la inclusión de temas transversales fruto de las necesidades regionales y locales.
En lo educativo y cultural la mundialización – globalización enfrenta una nueva división del país que unida al centralismo, divide al país como en dos naciones: los que están dentro de la sociedad del conocimiento y los que están fuera. Desde la perspectiva local, el proceso de descentralización educativa quiere ser una manera de enfrentar a la globalización.

“El capital humano y social, que se viene movilizando en los últimos años en el marco de la ventana de oportunidades que ofrece el proceso de descentralización educativa, ha posibilitado que en diversas regiones germinen importantes experiencias de participación de instituciones civiles y públicas, de docentes y padres en la construcción de Proyectos Educativos Regionales” (PEN. p.34)

Aunque se han dado pasos importantes en este sentido, los procesos de descentralización requieren una mayor planificación, de tal manera que se acompañen de una descentralización económica y política que permita la elaboración de currículos regionales cada vez más pertinentes, fruto del consenso y la participación de acuerdo a un plan de desarrollo personal y social.
No olvidemos que durante dos décadas (1980-2000) los modelos neo-liberales han dejado su huella en el país a través de fuertes distorsiones sociales. Las reformas tanto económicas como políticas han afianzado aún más el paradigma moderno de sociedad, enfatizando la teoría del “el pensamiento único” especialmente en los campos social, político y económico. Estos campos son tomados como referentes obligados en la planificación y en pensamiento educativo.
Un paradigma alternativo, que supere estos ajustes de pensamiento tenderá a conservar los valores tradicionales y locales junto con aquellos que humanizan al ciudadano del mundo, del planeta. Las etnias locales y su identidad deberán contribuir a enriquecer la historia y la cosmovisión globalizada.

Puntuación: 4.17 / Votos: 6