Archivos Mensuales: febrero 2018

Un espacio para las personas con habilidades diferentes: Entrevista a Chantal Fort

En el Perú existen un aproximado de 14000 personas registradas con Trastorno Espectro Autista (TEA) o Síndrome Down (CONADIS, 2015). Sin embargo existen pocas instituciones que brinden servicios educativos para ayudar a estas personas en su desarrollo y/o capacitar a sus familias para ser los mejores cuidadores.

Tras una búsqueda, IEA encontró aproximadamente 10 instituciones. Una de estas es el centro Ann Sullivan del Perú, ubicado en el distrito de San Miguel. Esta es una institución educativa para personas con habilidades diferentes, que desde el año 1979 se dedica a mejorar sus vidas y las de sus familias. Para conocer un poco más de la historia y filosofía de esta institución, IEA conversó con Chantal Fort, coordinadora del programa de voluntariado del centro y mamá de una persona con habilidades diferentes. En esta pequeña entrevista ella nos habla de la realidad de las personas con habilidades diferentes en el Perú y la manera en que la que el centro Ann Sullivan ha venido trabajado durante tantos años.

¿Quiénes son las personas con habilidades diferentes?

Hace unos años, la directora y ejecutiva del centro Ann Sullivan del Perú, la Dra. Liliana Mayo, decidió acuñar el término “personas con habilidades diferentes”, con la finalidad de centrarnos en sus habilidades y no en lo que no pueden hacer, que muchas veces es una lista muy grande.

Una persona con habilidades diferentes es una persona como tú y como yo pero que además tiene un diagnóstico. Este puede ser que nació con Síndrome Down o que nació con autismo y que a partir de los dos años se le manifestó. También puede ser que tenga déficit cognitivo sea porque tuvo un accidente o por tener algún síndrome de nacimiento. Una persona con habilidades diferentes es una persona que quiere ser feliz, que quiere ser independiente, que quiere que lo trates con respeto como persona, que primero te concentres en la persona que es, más allá del diagnóstico que pueda tener.

¿Cuál es el rol de la familia en la formación de una persona con habilidades diferentes?

El centro Ann Sullivan trabaja con la familia porque el 30% del tiempo ese alumno va a estar en la institución o cualquier otra, pero el 70%  estará con su familia. Entonces la familia es clave para hacer el efecto multiplicador en su desarrollo. En el centro, cuando una persona se acerca a recepción y dice yo quiero que mi hijo aprenda o estudie, preguntamos: ¿Tiene una familia? ¿Un tutor responsable? ¿Una tía? Porque somos conscientes que a veces los padres no están disponibles para ser capacitados y convertirse en los mejores padres-maestros.

¿Cómo puede la sociedad peruana apoyar en la inclusión de estas personas?

Esta pregunta es importante. Creo que a través de los años la gente ha comprendido que todos podemos tener un familiar con habilidades diferentes y que todos estamos obligados a hacer esa diferencia para incluirlos en nuestras vidas. La sociedad va comprendiendo que no sólo tiene que haber una ley que obligue a los colegios regulares a incluir a las personas con habilidades diferentes. Sino que tienen que estar incluidos en el día a día, darles el respeto que se merecen y apoyar a sus familias para que los saquen adelante. El centro está siempre dispuesto a tener personas que nos visiten para aprender de lo que hacemos. Este comenzó en el garage de nuestra directora fundadora, en la Punta Callao. Ahora hay varios modelos del centro en el mundo. Panamá ha copiado el modelo a nivel estado, ojalá el estado aquí en el Perú viniera a visitar el centro y aprender de ello.

¿Cuál es la filosofía del centro Ann Sullivan?

Creo que nadie elige tener un hijo con habilidades diferentes pero te cambia la vida, te da un enfoque distinto o manejo distinto de las situaciones y te enfoca en lo que si puedes hacer. Algo que aprendí hace mucho gracias al centro es “mañana tiro la toalla hoy no”: concentrarte en lo que si puedes hacer cada día. En ese sentido, el centro tiene el siguiente norte: Qué estos alumnos sean independientes productivos y felices, y una regla de oro “trata a los demás como te gustaría que te traten a ti”.

De igual manera el centro tiene tres pilares. El primero es ser un centro de educación especial para personas con habilidades diferentes. Luego es también es ser un centro de capacitación y entrenamiento continuo a todas las familias y a todo el entorno de las personas con habilidades diferentes (puesto laboral, ambientes recorridos bodega, etc.). El tercer pilar, muy importante también, es ser un centro de proyectos e investigaciones. Trabajemos con mucha data y contamos con facilitadores a nivel Perú, gente que nos contacta de todas la provincia porque si bien en Lima se concentra casi todo, hay muchas personas con habilidades diferentes y familias con ganas de ser capacitas en varias partes del Perú. Entonces gracias a esta red de facilitadores tenemos una red de capacitación a nivel nacional y tratamos de minimizar los gastos e invitamos a las familias en provincias cada dos meses a que aprendan del mejor trato de la persona con habilidades diferentes para que esta sea independiente, productiva y feliz.